Comienza el juicio contra Kevin Spacey por una presunta agresión sexual
Anthony Rapp acusa a Kevin Spacey de haberle agredido sexualmente cuando era menor. El actor reclama una compensación económica de 40 millones de dólares
REDACCIÓN / EFE
Kevin Spacey se enfrenta en Nueva York a un juicio civil por una demanda presentada por Anthony Rapp. El actor le acusa de haberle agredido sexualmente durante una fiesta en su apartamento de Nueva York cuando tenía 14 años, en 1986. Rapp reclama una compensación económica de 40 millones de dólares por los daños psicológicos.
Los hechos se remontan a 1986, cuando Rapp tenía 14 años y era una emergente estrella infantil, mientras que Spacey tenía 26 años y era un intérprete conocido por Broadway. Rapp acusó públicamente a Spacey en 2017 en pleno estallido del movimiento MeToo, aunque posteriormente le volvió a demandar aprovechando una nueva ley de Nueva York. Esta ley permitía acudir a la Justicia a víctimas que habían sido abusadas sexualmente cuando eran menores.
Spacey también ha sido denunciado por otros hombres por supuestos delitos sexuales. El pasado julio se declaró inocente ante un tribunal británico en un caso en el que ha sido imputado por presuntas agresiones a tres individuos entre 2005 y 2013. Además, en agosto, un tribunal de Los Ángeles le obligó a pagar 31 millones de dólares a la productora de 'House of cards' por haber violado los términos de su contrato por su comportamiento.
El proceso comenzó este jueves con la selección del jurado. Fueron un total de 42 candidatos los que se sometieron a un interrogatorio por el juez para que determinara quienes eran más idóneos para participar en este caso.
Entre otras cuestiones, se preguntó a los posibles miembros del jurado si habían sido víctimas de acercamientos sexuales no deseados, si tenían algún tipo de prejuicio contra la comunidad LGBT o si conocían personalmente al acusado o al demandante.
Spacey acudió vestido con traje gris y corbata azul, siguió el proceso sentado junto a su equipo legal, justo detrás de Rapp, y se le pudo ver tomando notas y dialogando con sus abogados. Ambos evitaron hacer declaraciones a los periodistas cuando llegaron al tribunal de Manhattan, donde se celebra el juicio. Se estima que el proceso dure menos de dos semanas.