La película Grease revolucionó el genero musical en el cine, con bailes canallas, sugerentes miradas y mucha gomina. Catapultó a la fama a John Travolta y ahora cumple 40 años de su estreno.
"I got chiiiiiills, they're multiplying" exclamaba un absorto John Travolta al ver a Olivia Newton-John con un cigarrillo entre los labios, embutida en cuero y lejos de su imagen angelical, el momento más icónico del musical "Grease", todo un clásico popular 40 años después de su estreno.
Nominada al Óscar a la mejor canción original ("Hopelessly Devoted to You", incluida a última hora por los productores para que Newton-John se luciera con una balada), fue la película de mayor recaudación en 1978 y la que convirtió a Travolta, que venía de estrenar "Saturday Night Fever" un año antes, en unas de las grandes estrellas de Hollywood.
La cinta, dirigida por Randal Kleiser ("El lago azul"), se basaba en el musical de Broadway que se estrenó en febrero de 1972 y llevó a cabo más de 3.300 funciones. Una obra en la que Travolta apareció originalmente como sustituto de un actor secundario.