Con un enorme carrusel con caballos que cobran vida arranca la séptima edición del espectáculo de Navidad del Circo Price, convertido en un clásico en Madrid y que este año homenajea las figuras circenses icónicas. La bailarina a caballo, el trapecista, el forzudo, el malabarista, el equilibrista o los payasos están en la apertura del nuevo espectáculo del Teatro Circo Price y Productores de Sonrisas.
Se trata de "circo y circo del bueno de verdad, con los mejores artistas", subraya a Efe Manuel González, productor ejecutivo de este clásico navideño que en su primera edición congregó a 25.000 espectadores y en la última, en 2013, a 105.000.
Unas cifras que indican que "la afición está ahí y que la gente quiere circo", subraya González, hijo de uno de los fundadores del Circo Mundial y miembro de la European Circus Association, que agrupa a los empresarios de circo de mayor prestigio de Europa.
Prestigio atesora también el italiano David Larible, séptima generación de una saga de artistas y galardonado en 1999 con el "Óscar" del circo, quien se ha encargado de la dirección artística del espectáculo junto a su compatriota Alessandro Serena, profesor de Historia del Circo en la Universidad de Milán.
Con la ayuda del diseñador de iluminación Juanjo Llorens, con varios premios Max en su haber; del escenógrafo Miguel Brayda, Premio Nacional de Escenografía Teatral; y la coreógrafa Lola González, Larible -uno de los payasos vivos de más éxito- y Serena evocan al inicio el mundo del circo con una de sus imágenes más clásicas: unos hombres clavando estacas en el suelo donde se fijará la futura carpa.
Ese sonido metálico y rítmico evoluciona para transformarse en una música fascinante, a cuyo ritmo se despliega hasta lo más alto un montón de tela que espera amontonada en el centro de la pista y en cuyo interior se adivina un cielo estrellado, revelando una estructura que despierta de inmediato el imaginario colectivo.
Y no es otro que un gran carrusel con caballos de madera que, por la magia del circo, cobran vida.
Estructurada la carpa en dos niveles, una orquesta de siete músicos ocupa la parte superior, mientras que en el nivel inferior presenta decorados que se abren y se cierran para facilitar una entrada sugestiva a los artistas y para permitir la proyección de imágenes y sombras trazadas en ellos.
Esta Navidad del Price, que se asienta sobre una pista de tierra y serrín, que "huele" a circo, continúa González, rememora algunas de las frases célebres que sobre el circo dijeron Charlie Chaplin, Federico Fellini, Ernest Hemingway, Pablo Picasso o Salvador Dalí. Y en cuanto a la estética, el referente ha sido la película Moulin Roug", del director Baz Luhrmann.
Un marco de "lujo" por el que desfilaran artistas de primer nivel mundial como los Hermanos Navas, de Colombia, con la Rueda de la Muerte, un aparato que "han revolucionado". "Son unos fuera de serie absolutos, son capaces de dar hasta seis o siete mortales por fuera, eso es una barbaridad", subraya González.
O el portugués Dani Daniel, "uno de los mejores del mundo" en Rulo o la Troupe Yaskiy, especializada en Banquina y Barra Rusa, que nunca habían tenido, porque "no repetir" es, recuerda González, una de las máximas de las Navidades del Price.
De Rusia llega también el Dúo Express y la trapecista Ekaterina Karmashova, mientras que de Italia viene la domadora de caballos Cristina Togni; de Hungría, el malabarista Krisztian Kristof y la experta en Telas Natalia Demjen; y de España, el mago Raúl Alegría.
Y como maestros de ceremonia los payasos Tom (EE.UU.) y Pepe (España), "con muchas tablas y saber hacer", según González, que los considera "perfectos" para el espectáculo de este año, que en diferentes fechas y horarios estará en cártel hasta el 11 de enero. Muchos "fuera de serie" y "mezcla de nacionalidades", pero la "estrella", como "siempre", subraya González, es "el Price".