Los Rolling Stones vuelven a los escenarios con una gira que arrancó la noche del pasado lunes en Houston, Texas, donde agotaron todas las entradas, como es habitual.
Podría ser su última gira y parara ver a una de las bandas de rock más duraderas de la historia, miles de fans viajaron desde muchas otras ciudades del país y fuera del país.
El concierto fue el primero de 16 actuaciones, que van a tener lugar en todo Estados Unidos y Canadá hasta el mes de julio. No hay fecha programada para Europa.
La banda, formada hace más de seis décadas, abrió el concierto con "Start Me Up" con Mick Jagger subiendo al escenario con un traje brillante de chaqueta a rayas, camisa gris de lentejuelas y jeans negros. EL público se vino arriba con el clásico de 1981 y se entregó por completo a sus ídolos.
Jagger, de 80 años, bailó, saltó y corrió por el escenario mientras daba muestras de su rango vocal y de su energía. Actuó junto a Keith Richards, de 80 años, y Ronnie Wood,76, el núcleo superviviente de la banda.