El actor Paco León ha vuelto a dirigir para completar el díptico dedicado a su madre, Carmina Barrios, con Carmina y amén, que es un paso hacia la "profesionalización" tras el carácter experimental de la primera entrega, y ahora se jacta de haber pagado a todo el equipo, incluso a la protagonista.
"En la otra película me quedé muy descontenta, por tantos sofocones como había pasado y que no me dieran un duro. En esta me han pagado bien y a tiempo", bromeaba hoy Carmina Barrios tras la presentación de la cinta en la sección oficial a concurso del decimoséptimo Festival de Cine Español de Málaga.
Tras morir su marido súbitamente un sábado, Carmina decide no dar parte de la defunción hasta el lunes para cobrar la paga que él tenía pendiente, y permanece esos dos días en su casa acompañada del cadáver y de su loro Bárcenas, ocultando el hecho a las vecinas.
Para Paco León supone una responsabilidad las "expectativas altísimas" generadas con la película, después de haber competido también en Málaga con "Carmina o revienta", que era "como un experimento hecho con dos cámaras de fotos en once días".
"Animo a todo el mundo a que haga películas con lo que tenga, pero la idea de una industria del cine no es hacer películas con 50.000 euros y pidiendo favores, sino que todo el mundo cobre, recuperar la inversión y, si es posible, que se gane dinero".
Al preguntársele si habrá más entregas, ha subrayado que "la idea era cerrar un díptico, y se eligió el título con ese amén tan conclusivo para que quedara claro y no empezara una saga".
Sobre su trabajo como director, ha explicado que le interesaba "investigar los límites entre el texto escrito y el improvisado", y por eso no entregó el guión a ningún actor, y en cada escena el texto "se buscaba a través de improvisaciones".
La inspiración para escribir el guión le llega "de lo más cercano", porque recuerda su infancia "en un bloque de pisos en el que todas las vecinas se convertían en una especie de microuniverso con intrigas palaciegas, y en la película hay sexo, violencia y drogas en esa comunidad de vecinos".
Después de que su debut como director se viera en cines y en Internet de forma simultánea, Carmina y amén se estrenará exclusivamente en salas, pero está estudiando junto a los productores "la manera de que la película la pueda ver la mayor gente posible".
"Quiero abrir el debate de por qué todas las películas cuestan lo mismo en el cine, y me planteé sacar mi película más barata, pero no se puede hacer porque lo impide un organismo que se llama Competencia, así que con la Iglesia hemos topado".
Aunque da por terminado el díptico sobre Carmina, no descarta seguir dirigiendo, pero en todo caso "como actividad extraescolar", porque se considera por encima de todo "un cómico".
La propia Carmina Barrios confiesa que le han llegado algunas propuestas y está "leyendo guiones", aunque a ella le gustaría rodar siempre a las órdenes de su hijo, que "ha trabajado y sufrido mucho con esta película, hasta casi costarle una enfermedad".
También repite en el reparto María León, para quien ha supuesto "un viaje maravilloso y un crecimiento" el trabajo de "investigar para sacar las otras marías posibles".
"Ha sido un proceso muy raro y muy personal de 'acarminamiento', que es ser mi madre, porque creo que es lo que voy a terminar siendo", ha añadido la actriz.