Un ensayo reivindica el Hollywood “rebelde” que filmó el holocausto indio
REDACCIÓN
La Biblioteca Eugenio Trías del madrileño Parque del Retiro acogerá, el martes 3 de diciembre, la presentación del libro 'Indios, vaqueros y princesas galácticas. Los rebeldes del cine' (editorial Pigmalión), una aproximación al problema de los indígenas de Norteamérica escrito por el periodista David Felipe Arranz.
En el libro toman forma las fantasías de la raza dominante y se aclaran muchas convicciones del imaginario colectivo moderno de los Estados Unidos, desde Asalto y robo a un tren (1903), de Edwin S. Porter, hasta producciones del wéstern moderno, como El renacido (2015).
Las películas del Oeste muestran el sueño colonial de la raza blanca y los anhelos de conquista que alumbraron un nuevo escenario norteamericano del territorio, con sus logros y empeños más propios de titanes que de hombres y sus espantosos fracasos, como el holocausto indio.
“Para millones de generaciones de espectadores, el wéstern ha sido una suerte de aprendizaje imaginativo y una estampa de conducta: con un trasfondo político revestido de acción trepidante y aventura social-realista, que nos posibilita la comprensión de la historia de los Estados Unidos de América”, explica Arranz.
El autor dedica un apartado muy especial a la princesa Leia Organa de La guerra de las galaxias (1977), de George Lucas, como la versión moderna de la Vienna Johnny Guitar (1954), de Nicholas Ray.
“En Leia late la fuerza rebelde que en la protagonista del wéstern que escribió Philip Yordan a partir de la novela de Roy Chanslor. Son mujeres que se hacen rebeldes por propia subsistencia en el durísimo mundo de los cowboys, ya sea del lejano Oeste o de los viajes interestelares”, asegura.
El libro se completa con una selección de investigaciones de los “rebeldes del cine”, cineastas a contracorriente, como John Ford, John Huston, Edgar G. Ulmer, Edward Dmytryk, o Jerry Lewis; actitudes vitales y artísticas de intérpretes como Maximilian Schell, Hedy Lamarr, Carrie Fisher, Alan Rickman o Sienna Miller; o escritores indómitos que han inspirado célebres películas, como Oscar Wilde o William Faulkner.
También el cine europeo tiene un lugar destacado en el libro, con el análisis a la obra del húngaro Géza von Radványi o del italiano Valerio Zurlini.
Todos ellos configuran lo que el prologuista de la obra, Fernando R. Lafuente, define como un laberinto de heterodoxos. “La gracia de la prosa de Arranz, su capacidad de contar con enorme cercanía la erudición, el dato preciso, el momento y el valor de cada película, director, intérpretes y su lugar en la historia del arte del siglo XX, son memorables”, concluye.
'Indios, vaqueros y princesas galácticas. Los rebeldes del cine'