El vicepresidente primero de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y presidente de la Federación de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, anticipó este lunes que 2023 será el segundo año consecutivo de pérdidas de autónomos.
"Todo apunta a que en los próximos meses vamos a ver un crecimiento de afiliación porque se alumbran los negocios estacionales, pero cuando llegue el otoño se apagarán. Esto significa que sería el segundo año consecutivo donde vamos a perder tejido empresarial. Recordemos que los datos de los autónomos son un indicador adelantado de lo que puede ocurrir en el empleo del país", destacó Amor en la inauguración del Foro ATA.
El presidente de la asociación de autónomos detalló que 2023 empezó con datos negativos, pues en los últimos meses se han perdido 18.000 autónomos y hay 18.300 empresas menos. Además, informó de que en febrero había 5.000 autónomos menos que en el mismo mes de 2022, un dato interanual 'malo" que no se veía desde 2012.
Amor recordó que la situación de la mayoría de las empresas y los autónomos "es incierta y crítica". En esta línea, recalcó que este colectivo se está enfrentando a "constantes dificultades en su actividad por el alza de los costes en materias primas o subidas de impuestos".
"Los gastos han crecido un 23% y están ahogando a los autónomos. Pedimos al Gobierno aliviar la carga fiscal, donde los autónomos no financien a Hacienda, y facilitar el acceso a los fondos europeos para mejorar su competitividad", insistió en su intervención.
Por otro lado, el presidente de ATA destacó el "respeto que hay que tener por el diálogo social" y asegurar que los planteamientos que presente el Ejecutivo ante Bruselas "hayan sido previamente consensuadas en el seno del diálogo social".
Finalmente, recordó que la estabilidad política es "importante" y que las políticas públicas deben estar dirigidas a favorecer la actividad económica en lugar de "desincentivarla".
"Pido también el respeto a las empresas, empresarios y autónomos. Ellos son la solución y no el problema, a pesar de que últimamente hemos asistido a señalamientos e insultos, algo inédito en nuestra democracia y que no se ha visto en las democracias europeas", lamentó el también vicepresidente primero de la CEOE.