La dirección de CaixaBank ha asegurado este martes que rebaja el alcance del ERE que el banco quiere llevar a cabo en España, de los 8.291 empleados iniciales a un total de 7.791, al ofrecer la reubicación de 500 personas en filiales, y se ha comprometido a recolocar al 100 % de los afectados.
El banco sostiene que la gran mayoría de estos 500 empleados se reubicarán en CaixaBank Tech, la filial tecnológica que gestiona la infraestructura de IT del banco y desarrolla proyectos relacionados con la transformación digital.
Para el resto de trabajadores afectados, CaixaBank ha avanzado que está ultimando un amplio proceso de recolocaciones con el que se compromete a dar un empleo estable al 100% de los empleados que abandonen la entidad, un plan pionero en este tipo de procesos en CaixaBank que la entidad prevé presentar en la próxima reunión.
Sin embargo, los principales sindicatos de la entidad financiera consideran que la oferta de recolocación de esas 500 personas, para dejar los afectados por el proceso de reestructuración en 7.791 empleados, es una mera "operación cosmética" del banco, han asegurado a Efe dirigentes sindicales de CCOO y UGT. Y es que los sindicatos alegan que la documentación que les ha presentado el banco ya contemplaba la reubicación de unas 630 personas en filiales, por lo que descartan que el banco haya flexibilizado hoy su postura, más allá de intentar maquillar su imagen pública. De hecho, los sindicatos siguen viendo inaceptables las condiciones actuales del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) y desconfían del plan de recolocaciones prometido por el banco.
Además, tampoco ha habido hoy avances sobre el perfil de edad de los adheridos al ERE, ya que el banco dijo la semana pasada que quería que la mitad de las bajas previstas en dicho expediente de extinción de contratos se cubrieran con menores de 50 años, para evitar concentrar las salidas entre el personal de más edad, y los sindicatos se oponen a limitarlas.
La dirección de la entidad ha vuelto a defender hoy que la voluntariedad sea el criterio preferente de adscripción al ERE, pero los sindicatos alegan que si no mejoran las condiciones de indemnización y además se limita la salida de mayores de 50 años será imposible que haya voluntarios suficientes.
CaixaBank anunció la semana pasada que, tras la integración de Bankia, necesitaba llevar a cabo un ERE para suprimir 1.534 oficinas, el 27% de la red.
En cuanto al personal, si se descuentan las 500 personas que el banco ofrece reubicar en filiales, los trabajadores pasarían de los 44.400 trabajadores actuales a un total de 36.609.
En la próxima reunión, convocada para el 5 de mayo, el banco ha dicho que expondrá su plan de recolocación para los empleados afectados, del que los sindicatos desconfían, dada la experiencia de procesos anteriores.
Los sindicatos también han pedido hoy alargar el período informal de negociación más tiempo para conocer al completo el informe de justificación de los despidos, y entre tanto preparan acciones de protesta de cara a la próxima junta general de accionistas del banco.