El Banco de España defiende vincular la subida de las pensiones mínimas con el IPC
El gobernador del Banco de España (BdE), Pablo Hernández de Cos, defendió este martes que se revaloricen las pensiones mínimas en sintonía con la subida de la inflación, tal y como se aprobó el pasado mes de diciembre en la primera fase de la reforma de las pensiones.
Durante un desayuno informativo en Pamplona organizado por Institución Futuro, Hernández de Cos dijo que el impacto de la crisis actual va a ser más elevado sobre las personas de mayor edad y menor renta, y este colectivo “habría que preservarlo” porque “su grado de vulnerabilidad es mayor”. “Las pensiones mínimas habría que indiciarlas” al IPC, afirmó el responsable del banco emisor.
El Banco de España pide que las ayudas sean temporales y se centren en hogares, empresas y sectores afectados
Sobre el paquete de medidas contra la crisis que este martes aprueba el Consejo de Ministros, el responsable del BdE afirmó que desconocía los pormenores de las medidas pero por lo avanzado por el presidente del Gobierno, van “en la línea” que viene defendiendo su entidad de que “hay que dar una respuesta en política fiscal”.
Cos reiteró las recetas que viene defendiendo el Banco de España en las últimas semanas para plantar cara a la crisis recrudecida por la invasión de Ucrania, y que postulan “un apoyo contundente” desde los poderes públicos que se “focalice en hogares y sectores económicos más vulnerables”, pero un apoyo que sea “temporal” “para no incorporar nuevos compromisos estructurales de gasto”.
El gasto en pensiones alcanza en marzo la cifra récord de 10.781 millones, un 4,9% más
El responsable del BdE volvió a abogar por una respuesta a esta nueva crisis con un "pacto de rentas" entre empresarios y sindicatos y alertó de nuevo sobre el crecimiento de las cláusulas de salvaguarda que ligan subida salarial e IPC.
El gobernador subrayó que dada la situación de las finanzas públicas y en un contexto de riesgo de tensiones en los mercados financieros, hay que dar “un mensaje de contundencia sobre nuestro compromiso con la estabilidad presupuestaria”, mediante “el diseño, que no ejecución, de un programa de ajuste fiscal que será necesario poner en marcha una vez que la recuperación sea sólida”.
