La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, reveló este martes que el Gobierno analizará la posibilidad de introducir nuevos impuestos en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023 para reducir los posibles beneficios extraordinarios de las compañías energéticas en la electricidad, el gas o los carburante.
Así se expresó Ribera en una entrevista en TVE recogida por Servimedia, que se produjo momentos antes de su entrada en el Consejo de Ministros y coincidiendo con el inicio de la aplicación del tope al gas.
“A partir de mañana veremos un precio diferente en el mercado”, destacó la vicepresidenta, quien explicó que quedará reflejado en las facturas que recibamos a partir del mes de julio. En concreto, estimó que un hogar que haya pagado 100 euros en mayo pasará a pagar unos 85.
Sobre los beneficios de las eléctricas, afirmó que “queremos que se mantengan pero que sean menos grandes porque queremos que se beneficien los ciudadanos” y añadió que “no han tenido más remedio” que aceptar el tope al gas porque lo ha validado la Comisión Europea.
De hecho, señaló que con esta medida el precio de la tarifa regulada, el PVPC, hará que las ofertas del mercado libre “no lo van a tener nada fácil para ser iguales o para estar por debajo del precio del mercado mayorista”.
Más allá de esta limitación y la que se aplicará a la producción por encima de los 67 euros por megavatio hora, Ribera abogó por analizar, en el marco de los PGE,” si necesitamos una fiscalidad adicional para las eléctricas y si hace falta para el gas y el petróleo”.