El Gobierno remitió este viernes a la Comisión Europea el Programa de Estabilidad 2023-2026 que incluye una revisión de su escenario macroeconómico para dicho periodo, en la que mantiene su previsión de crecimiento de PIB para 2023 en el 2,1% y sitúa su estimación para 2024 en el 2,4%.
Esta es una de las principales novedades que recoge el texto de 125 páginas que, según el Ministerio de Asuntos Económicos, contempla un escenario económico “prudente” en un marco internacional marcado por el rápido endurecimiento de las políticas monetarias, los episodios de tensión financiera y la incertidumbre en el plano geopolítico y energético, y que habría sido avalado por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef).
El Ejecutivo se muestra seguro de que la economía española mantendrá un crecimiento positivo a lo largo de todo el periodo de previsión y, tras crecer el 2,1% que augura para este año, se expandirá otro 2,4% en 2024. Los avances serán más moderados en 2025 y 2026, cuando el PIB crecerá un 1,8% y un 1,7%, respectivamente.
En este contexto, el nuevo cuadro macroeconómico prevé que la demanda interna sea el principal motor de crecimiento durante este año, “especialmente” el consumo privado, con una previsión de crecimiento estimada del 2,1%, “sostenido principalmente por la evolución del empleo”.
De hecho, desde La Moncloa están seguros de que durante el próximo cuatrienio la consolidación de la creación de empleo “seguirá siendo el motor del crecimiento económico”. En este sentido, prevén sumar 1,1 millones de ocupados más hasta 2026, lo que permitirá alcanzar niveles récord de ocupación. Asimismo, se mantiene la senda de descenso de la tasa de paro, que pasará del 12,9% en 2022 al 12,2% en 2023. En 2024, se reducirá hasta el 10,9% para después bajar hasta el 10,3% y el 9,8% en 2025 y 2026, respectivamente.
Asimismo, el Gobierno se ha comprometido con Bruselas a rebajar el déficit desde el 4,8% registrado en 2022 hasta el 3,9% en 2023 y el 3% que marcan las reglas fiscales en 2024. Esta senda de consolidación fiscal, que se ejecutaría un año antes de lo previsto, continuaría en 2025 y 2026, cuando prevé reducirlo hasta el 2,7% y el 2,5%, respectivamente.
El Gobierno considera que la caída de los precios energéticos y la bajada de la inflación “permitirán ir retirando durante 2023 y 2024 las medidas extraordinarias de apoyo en respuesta al impacto de la guerra”.
Esta previsión del déficit, sumada al crecimiento del PIB, ha empujado al Gobierno a trasladar también a la Comisión Europea que reducirá la deuda pública hasta el 109,1% para 2024, también un año antes de lo previsto.
El Gobierno calcula una recaudación por impuestos de 359.080 millones de euros para este año, con un crecimiento del 8,8% sobre 2022, aunque más moderado que el 11,4% logrado sobre 2021. El Gobierno espera que este "dinámico" crecimiento de los impuestos se mantenga hasta 2026 cuando alcanzarán la cifra récord de 704.391 millones de euros.
Esta proyección conllevará un aumento de la ratio de impuestos sobre el PIB del 25,8% al 26,5%, según se precisa en el Programa de Estabilidad.