Ferrovial entiende que el traslado de su sede social a Países Bajos no necesita ningún permiso del Gobierno puesto que se enmarca en el espacio común europeo y señala que el blindaje antiopas está concebido para opas por parte de empresas extranjeras, no para fusiones entre dos sociedades del mismo grupo.
Así se los trasladan sus asesores, ha señalado el director de Comunicación saliente de Ferrovial, Juan Francisco Polo, en una entrevista en TVE 1, después de que el Gobierno señalara que está estudiando si puede aplicar el escudo antiopas y si este traslado requiere una autorización explícita por parte del Consejo de Ministros.
Además, Polo ha querido dejar claro que el ordenamiento jurídico español y la estabilidad que ofrece España está a la altura de los mejores del mundo y de Europa, y ha avanzado que Ferrovial trabaja para anunciar una inversión importante en España en los próximos días.
Además, ha explicado que el presidente de Ferrovial, Rafael del Pino, llamó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para explicarle de primera mano las razones en las que se basa este traslado pero que no logró hablar con él, y señala que la petición está sobre la mesa y que Del Pino está a disposición del Gobierno y de su presidente las 24 horas para dar todas las explicaciones.
El portavoz de Ferrovial ha insistido en que se lleva meses trabajando en esta operación después de que muchos de sus accionistas la entendieran necesaria para que la compañía siguiera creciendo internacionalmente y que, una vez que fue firme, se contactó con las distintas autoridades del Gobierno, y precisó que en los últimos días está compartiendo su punto de vista con los distintos ministerios.
IMPACTO FISCAL NEUTRO
Además, ha apuntado que no hay ninguna razón fiscal tras esta medida, ya que desde este punto de vista este traslado es absolutamente neutro y tampoco obedece al interés personal de Rafael del Pino ni de nadie, solo lo hace a los intereses de la compañía para ser un gran actor internacional en el mundo de las infraestructuras siempre con la raíz en España, que "sigue siendo un país de presente y de futuro".
A este respecto ha reiterado que la compañía no se fuga ni huye de España, ya que va a seguir operando aquí, cumpliendo "exquisitamente" con todas sus obligaciones tributarias, cotizando en el IBEX, manteniendo el empleo y desarrollando todos los proyectos. Además, entiende que debe ser un orgullo que una empresa española tenga éxito fuera de sus fronteras.
El cambio de domicilio social a Ámsterdam implicará el traslado de unas 20 personas para cumplir con la legislación y que afectará al 50 % del comité de dirección.