El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha denunciado este martes que no ha habido diálogo social con el Gobierno en relación al salario mínimo interprofesional (SMI), sino "amenazas" y "chantajes" para que los empresarios firmen una subida del 4%.
"Lo que tiene gracia y sorpresa es que si a esto se le llama diálogo social, pues que le llamen, pero no lo es. Yo creo que lo de ayer se llama amenaza", ha criticado Garamendi en declaraciones a RNE recogidas por Europa Press.
El dirigente empresarial se refería así a las declaraciones del secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, asegurando que si la CEOE no apoyaba una subida del SMI del 4% para estar en un acuerdo tripartito, el Gobierno sería "más ambicioso" e iría a una subida mayor.
"El secretario de Estado ayer dice que seamos pragmáticos. *Qué es pragmático? Es una amenaza, es un chantaje. Es decir, es que o es esto o es más. ¿Pero cuál es el criterio del Gobierno? El criterio del Gobierno debería ser uno. No es que si no estás tú, todavía voy a meter más", ha denunciado el líder de la patronal.
El presidente de la CEOE ha vuelto a reclamar la indexación del SMI a los contratos públicos y bonificaciones para el sector del campo, medidas que por ahora se les ha negado.
"Al Ministerio de Trabajo, también a la ministra, les parece bien que se indexe y, sin embargo, dicen ahora que no porque hay otra parte del Gobierno que dice que no. Bueno, aclárense, digan lo que tengan que decir, pero no me digan a mí que aplique pragmatismo, porque el que aplica pragmatismo soy yo", ha subrayado.
Preguntado por si los empresarios estarían dispuestos a aceptar un alza del 4% del SMI, Garamendi ha indicado que la CEOE ha hecho una propuesta "que está por ahí" y que supera la inflación. "Hemos hecho un planteamiento del 3,5%, en esa línea, cuando la inflación va a cerrar este año en menos cantidad", ha señalado.
Pero, para Garamendi, el problema "no es si es una cantidad o es otra", sino que los empresarios llevan pidiendo "años" que las administraciones públicas asuman los costes de subir el SMI en sus contratos públicos en lugar de cargarlos sobre las empresas y nada ha cambiado al respecto.
En este sentido, ha recriminado al Gobierno que niegue la indexación del SMI en la contratación pública amparándose en la necesidad de cuadrar sus cuentas y evitar que suba el déficit. "Ahí está la trampa. O sea, te dice que yo no puedo, pero te lo voy a cargar a ti, donde te voy a dejar las cuentas totalmente destrozadas de tu compañía y donde te voy a crear un problema de verdad desde el punto de vista de lo que es el empleo privado", ha reprobado.
Además, ha advertido de que el SMI "está rebasando los convenios y "presionando absolutamente" todas las tablas salariales cuando muchos de esos convenios ya están pactados con los sindicatos. "Parece que algunos que no pagan un salario en su vida, van a decidir lo que debemos de hacer los demás", ha criticado.
Autobajas laborales
Por su parte, el presidente de la CEOE ha criticado este martes que el Ministerio de Sanidad no haya consultado a los empresarios su propuesta de que los trabajadores con una enfermedad leve puedan cogerse tres días de baja laboral sin tener que pasar por la consulta del médico para no saturar los centros de salud.
Garamendi ha indicado que la CEOE se enteró de esta propuesta de Sanidad por unas declaraciones "de ayer por la mañana". "No sabemos más y hasta que no conozcamos realmente cuál es la medida, tampoco podemos opinar directamente", ha apuntado.
"Cuando alguien, o la política tal como está hoy en día, se plantea el titular diario, realmente pues salen estas noticias. Lo normal es que cualquier trabajador tenga derecho a un sanitario, a un médico que le atienda. Lo primero que hay que pensar es en las personas", ha afirmado el líder de la CEOE.
Multas a las empresas
Por otra parte, el presidente de la CEOE ha criticado que Junts quiera cambiar la legislación para multar a las empresas que no vuelvan a Cataluña a cambio de apoyos para el Gobierno y ha señalado que hacer eso "se llama regulación en vena o se llama comunismo".
Garamendi, en declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, ha señalado que esta medida sería la mejor forma de que no se creen empresas y ha dejado claro que éstas "tienen el derecho a instalarse y a invertir donde quieran".
El líder de la CEOE ha subrayado que las empresas no abandonaron Cataluña "por placer", sino porque "no les quedaba otro remedio y con muchísimo dolor".
"Lo que hay que hacer es generar las circunstancias para que la gente vuelva a su tierra, que es lo que yo quiero, lo que nosotros queremos, pero eso no se hace diciendo 'usted vuelve porque si no le multan'. No sé ni si es constitucional, pero es que esos planteamientos, sinceramente, son de aurora boreal", ha afirmado. Para Garamendi, lo que hay que hacer es generar el clima de confianza y de ánimo para que las empresas que se tuvieron que ir de Cataluña "con auténtica tristeza" puedan volver a su tierra.