El ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, considera que con un presupuesto prorrogado, España no cumplirá el déficit del 3,1% del PIB marcado para el próximo ejercicio, con lo que en diciembre la multa de Bruselas podría ascender a 6.000 millones de euros.
En una entrevista que publica el diario ABC y ante esta tesitura, De Guindos reconoce que la falta de Gobierno empieza a pasar factura a la economía y advierte de que ya se ven "signos de desaceleración", que empezarán a ser visibles en el cuarto trimestre.
CAE LA DEMANDA DE CRÉDITO
En este sentido, asegura que la demanda de crédito está cayendo, lo que ralentizará la inversión pero, además, se ha paralizado alguna operación empresarial y, todo ello, dice está generando un "sabor agridulce".
De Guindos explica que el Eurogrupo y el G-20 "no entienden absolutamente nada" de lo que está pasando en España pero, de momento, no están preocupados porque la economía española no plantea ningún tipo de problema, pero sí están "asombrados".
Sobre la situación que se avecina en diciembre si España, finalmente, no cumple el objetivo del déficit con unos presupuestos prorrogados, De Guindos anticipa que el Gobierno en funciones intentará defender ante la Comisión Europea que "la situación política impide tomar cualquier medida" y confía en que las instituciones europeas consideren esta circunstancia.
En la entrevista, De Guindos también se refiere al caso del exministro José Manuel Soria y asegura que él mismo le pidió que renunciara al cargo de alto directivo en el Banco Mundial. Para De Guindos, esta fue "la historia de una no designación", de hecho, duró tres días, y está convencido de que no supondrá un desgaste añadido al PP.
No obstante, reconoce que el Gobierno en funciones infravaloró el impacto mediático y político de la designación y, por eso mismo, la reacción gubernamental fue a los tres días.