Jacques Delors, quien fuera presidente de la Comisión Europea y uno de los principales promotores del proceso de integración europea y del nacimiento de la moneda única, ha reconocido que tanto el euro como el proyecto mismo de construcción europea se encuentran "al borde del abismo" y critica la falta de pragmatismo y la "timidez" de los actuales líderes políticos europeos para afrontar los retos planteados desde los mercados financieros.
"Abramos los ojos. El euro y Europa se encuentran al borde del abismo", alerta el expolítico francés en una entrevista concedida al diario suizo 'Le Temps' y al belga 'Le Soir', donde subraya que "para no caer la elección es simple: que los Estados miembros acepten la cooperación económica reforzada que siempre propuse o bien acepten transferir mayores poderes a la Unión".
Sin embargo, Delors reconoce que los actuales líderes europeos pecan de un exceso de "timidez" y de falta de pragmatismo a la hora de comprender y afrontar los desafíos planteados por los mercados, lo que representa una amenza para el euro e incluso para el propio proyecto de integración europea.
En este sentido, el que fuera presidente de la Comisión Europea se muestra particularmente crítico con el liderazgo ejercido por Alemania y Francia, las dos mayores economías de la zona euro, ya que, a su juicio, tanto Angela Merkel, como Nicolas Sarkozy no han ofrecido una respuesta contundente a la crisis, sino propuestas "difusas e insuficientes".
MUTUALIZAR LA DEUDA HASTA EL 60% DEL PIB
Delors ha dejado claro que es partidario de "mutualizar parcialmente las deudas de los Estados hasta el 60% de su producto interior bruto, el umbral conforme al Tratado de Maastricht". "Esto debe hacerse a nivel de los 17 países que comparten la moneda única. Los Estados implicados estarían así cubiertos por una garantía parcial de la Unión Económica y Monetaria, con la consecuencia automática de presionar a la baja los tipos de interés", ha explicado.
Sobre los eurobonos, el ex jefe del Ejecutivo comunitario ha lamentado que "Angela Merkel no los quiera y que Nicolas Sarkozy no se atreva a pedirlos" y ha subrayado su apuesta "por lanzar por separado euroobligaciones para financiar únicamente proyectos que aporten para el futuro". "Madame Merkel, una vez más, no ha hecho ninguna concesión en el fondo", ha lamentado.
Asimismo, Delors subraya la dificultad que implica a la hora de recobrar la confianza de los mercados la demora en aplicar las medidas acordadas. "*Cómo van a confiar los mercados en las promesas alcanzadas en la cumbre del pasado 21 de julio cuando hay que esperar hasta septiembre para su aplicación?", se cuestiona Delors.
"Yo siempre he dicho que el éxito de Europa, económicamente, se sustenta sobre un triángulo compuesto de la competencia, que sirve de estímulo, la cooperación, que fortalece, y la solidaridad, que une. Tenemos que pasar a la acción. Porque si no, los mercados continuarán dudando", concluye Delors.
A su juicio, para que Europa no caiga "o bien los Estados miembros aceptan la cooperación económica reforzada, que siempre he reclamado, o transfieren poderes suplementarios a la Unión", aunque ha admitido creer que esta segunda opción sería rechazada "por una mayoría" de Estados miembros.
En cualquier caso, ha insistido en que "la responsabilidad de esta crisis es colectiva" y ha considerado "demasiado simple" echarle "toda" la culpa a Grecia.
"La responsabilidad es de los ministros de Finanzas de la eurozona, que no han pedido cuentas a las autoridades de Atenas ni exigido auditorías reforzadas de las estadísticas. ¿Por qué han dejado a España aumentar su endeudamiento privado o a Irlanda favorecer a sus bancos indebidamente?", se ha preguntado en tono irónico.
