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La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha revisado dos décimas al alza su previsión de crecimiento para España en 2023, que estima en el 2,5%, aunque el 'think-tank' de las economías avanzadas ha revisado a la baja cuatro décimas su pronóstico de cara a 2024, cuando anticipa una expansión del PIB del 1,5%.
Las nuevas proyecciones, recogidas en el 'Estudio Económico de España', publicado este miércoles por la OCDE, apuntan a una desaceleración del ritmo de expansión de la economía española después de dos años de fuerte crecimiento en 2021-2022, en el contexto de la recuperación posterior a la Covid-19, aunque "se mantendrá sostenido".
En este sentido, la organización con sede en París considera que si bien la demanda interna moderará su ritmo, seguirá siendo el principal motor del crecimiento para España, en medio de una demanda externa debilitada.
Asimismo, el crecimiento del PIB se beneficiará en los próximos trimestres del importante apoyo del gasto público vinculado al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), que canaliza los fondos europeos y que, según el Gobierno, junto con las reformas asociadas, impulsarán el PIB en 2,7 puntos porcentuales en 2023 y 3,1 puntos porcentuales en 2024.
No obstante, la OCDE advierte de que las perspectivas se ven ensombrecidas por importantes incertidumbres y riesgos a la baja, ya que una mayor escalada de los conflictos geopolíticos podría hacer subir los precios de la energía y la inflación y empeorar las expectativas económicas de los principales socios comerciales de España, mientras que una implementación lenta del PRTR podría frenar el crecimiento más de lo esperado.
Por el contrario, una mejora más rápida de lo esperado en el entorno internacional respaldaría la actividad, al igual que una implementación más rápida y eficiente de los fondos del RTRP.
A principios de octubre, el Fondo Monetario Internacional (FMI) mantuvo en el 2,5% su pronóstico de crecimiento para España en 2023, mientras que revisó tres décimas a la baja la proyección de cara a 2024, hasta el 1,7%.
INFLACION
En cuanto a la evolución de los precios, la OCDE destaca que la inflación se ha moderado significativamente en España, gracias a la caída de los precios del petróleo y el gas, los recortes de impuestos y la implementación de la excepción ibérica, aunque advierte de que las presiones siguen siendo elevadas sobre los precios.
En este sentido, señala que la moderación de los precios de la energía en comparación con 2022 ha sido mayor que en otras economías europeas; sin embargo, los alimentos y la inflación subyacentepermanecen elevados. Asimismo, el crecimiento de los salarios nominales está contenido por debajo de la inflación general.
De este modo, las previsiones de la OCDE apuntan a que la tasa de inflación cerrará este año en el 3,5%, en línea con la proyección anterior, mientras que en 2024 se situará en el 3,7%, tres décimas más de lo anticipado previamente.
MERCADO LABORAL
De la mano de la economía, el mercado laboral español se ha recuperado bien de la pandemia de Covid-19, logrando reducir la tasa de desempleo por debajo del nivel anterior a la crisis, con un crecimiento sólido del empleo y alcanzando niveles prepandemia en el total de horas trabajadas.
En su análisis, la OCDE señala que la recuperación del mercado laboral se ha visto respaldada por medidas como la reforma de 2021, cuya evidencia preliminar sugiere resultados significativos para reducir la excesiva dependencia de los contratos temporales.
A pesar de los progresos, persisten los desafíos del mercado laboral español, que sigue registrando la tasa de paro más alta de la OCDE, además de seguir siendo especialmente difícil para los jóvenes y las mujeres.
Asimismo, los ingresos promedio son bajos en comparación con otros países de la OCDE, lo que para el 'think-tank' refleja bajas habilidades de los trabajadores, pero también una productividad empresarial débil. "El alto desempleo refleja en gran medida problemas estructurales, incluidos bajos incentivos para regresar al trabajo para los desempleados, desajustes de habilidades y políticas activas del mercado laboral insuficientemente efectivas", señala la OCDE, que anticipa un descenso de la tasa de paro al 11,9% este año y al 11,5% el siguiente.
FISCALIDAD
La OCDE ha trasladado a España que es “imperativo” acelerar el ritmo de consolidación fiscal, y ha recomendado al Gobierno una serie de medidas para incrementar los ingresos públicos, entre ellas, elevar la edad de jubilación hasta los 68 años, unificar el IVA en el 21% para ingresar 5.000 millones de euros más y vincular las subidas del salario mínimo interprofesional (SMI) a la productividad.
Así se recoge en su última revisión periódica sobre la economía española, en la que vuelve a reclamar a España un plan a medio plazo para acelerar el ritmo de consolidación fiscal que pase por incrementar los ingresos y hacer más eficiente el gasto. De no hacerlo, la OCDE advierte de que la deuda pública “podría seguir una tendencia ascendente en los próximos años” y que se acercaría al 200% del PIB en 2060 bajo el escenario base por el envejecimiento de la población.
En el corto plazo, la OCDE no compra todavía la senda fiscal del Gobierno y, aunque calcule que el déficit público cerrará este año en el 3,8% del PIB –frente al 3,9% previsto por el Ejecutivo–, cree que España incumplirá su objetivo en 2024 y solo lo rebajará hasta el 3,5%, lejos del 3% que exigen las reglas fiscales, que se reactivarán este próximo año.
Así las cosas, el organismo pide eliminar “total y rápidamente” el paquete anticrisis –que recoge rebajas del IVA de la electricidad y los alimentos– y recomendó que, en el caso de que se aprueban nuevas medidas, se destinen a los más vulnerables.