Este lunes la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Comercio y Empresa, Nadia Calviño, mostraba públicamente su "orgullo" por seguir en el Gobierno de Pedro Sánchez y destacaba que el nuevo Ejecutivo da "confianza" a mercados, inversores y ciudadanos.
Así lo publicaba a través de un mensaje en la red social 'X' en el que aseguraba que el nuevo Ejecutivo de Pedro Sánchez dará continuidad a una política económica "responsable" y ofrece "confianza" a mercados, inversores y ciudadanos.
No obstante, la realidad no parece acompañar a estas buenas previsiones. Según destaca el diario The Objective, la preocupación de los inversores extranjeros por los pactos alcanzados por Pedro Sánchez con sus nuevos socios de Gobierno está provocando el recelo y el temor de los inversores.
Según el mencionado medio, cada vez más inversores, especialmente latinoamericanos, están empezando a sacar sus fortunas del país y a poner en venta empresas y propiedades -como inmuebles- que habían adquirido en los últimos años.
Los pasos dados hasta ahora están ahuyentando a los latinoamericanos, que habían llegado desde la pasada crisis financiera a nuestro país a hacer negocios y a refugiar su patrimonio de las políticas implantadas en sus territorios de origen.
Preocupación ante el nuevo escenario político
Los pactos alcanzados por Sánchez con sus nuevos socios de Gobierno, y los que quedan por venir, unidos a la previsión de un panorama político bronco durante los próximos cuatro años, son la gota que ha venido a desbordar un vaso que llevaba tiempo llenándose.
El impuesto a las grandes fortunas, las críticas a los empresarios, la ley de la vivienda, son algunas de las medidas adoptadas por Sánchez que han provocado el hartazgo de los potenciales inversores.
A esto se suma ahora, indica The Objective, el punto introducido en el acuerdo con Sumar, por el que se pretende imponer para todas las empresas un mínimo efectivo del 15% en el pago del impuesto de Sociedades.
Críticas de los empresarios
No solo los inversores extranjeros han mostrado su temor ante la entrada en el Gobierno de los nuevos socios de Sánchez.
En las últimas semanas, la patronal y algunos destacados empresarios españoles, como el presidente de Mercadona, Juan Roig, han mostrado su repulsa por los pactos a los que ha llegado Sánchez para mantenerse en La Moncloa.
La CEOE, por ejemplo, tras una reunión de urgencia alertó la semana pasada de su rechazo a estos pactos y señaló que los mismos suponen un menoscabo para la democracia, y suponen un deterioro para las instituciones.
Estas advertencias han empezado a convertirse en actos con esta huida de capitales a otros territorios con una mayor estabilidad política y social y una mayor seguridad jurídica y económica.