El Banco de España ha constatado que los municipios rurales de menos de 500 habitantes demandan oficinas bancarias, por lo que las soluciones de implantar puntos alternativos de acceso a efectivo y servicios bancarios no parecen ser efectivos para atajar la exclusión financiera resultante del cierre de oficinas.
Estas son algunas de las conclusiones presentes en el informe de seguimiento de este año sobre accesibilidad presencial de los servicios bancarios en España, publicado este jueves.
"La clientela habría percibido, en general, un cierto deterioro en la accesibilidad a los servicios bancarios a lo largo de 2022 en los municipios sin oficina estable, pese al aumento en el número de puntos de retirada de efectivo en dichos municipios", recoge Banco de España en el documento.
En 2023, respecto a 2022, un total de 167 municipios en España ganaron un punto de acceso presencial. Es el resultado de 223 poblaciones que obtuvieron un punto de atención frente a los 56 municipios que perdieron el último punto de acceso que les quedaba.
De los 223 municipios que ganaron acceso a servicios bancarios, 179 eran municipios de menos de 500 habitantes. La mayoría de cierres del único punto de servicio también se producen en poblaciones de este tamaño, con 45 cierres.