UGT y CCOO cerraron este miércoles un acuerdo con el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones sobre la segunda fase de la reforma de pensiones, a la que la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) mostró su “oposición frontal”.
Al inicio del Comité Confederal de UGT, el vicesecretario de Política Sindical de la organización, Fernando Luján, recordó las medidas que recoge la propuesta de pensiones, cuya negociación se intensificó entre el Gobierno y los agentes sociales a partir del pasado viernes.
Luján explicó que en estas últimas jornadas se han incorporado al texto medidas a petición de los sindicatos, como es el hecho de que “por primera vez” se va a proporcionar cobertura de seis meses para lagunas de cotización en el caso de los trabajadores autónomos. Asimismo, para este colectivo, se creará un observatorio, a fin de estudiar cómo se adecúa el sistema a la realidad de estas personas.
De igual modo, se ha introducido la obligatoriedad de que las personas en prácticas en las empresas coticen en el régimen general de la Seguridad Social, al tiempo que se mantendrá la cotización de los trabajadores fijos discontinuos en período de inactividad cuando sufran una baja médica.
Además, Luján indicó que, si bien será la Agencia Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) la que evalúe cada tres años el sistema para garantizar que el gasto en pensiones no supere el 15% del Producto Interior Bruto (PIB), cada tres meses se irá dando información a los agentes sociales sobre la marcha del sistema.
Todo ello se une a las medidas que ya recogía el primer borrador del texto, que pasan por la subida progresiva de las bases máximas de cotización, la ampliación del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) y la mejora en la cobertura de lagunas y la lucha contra la brecha de género, entre otras.