Más de 1.470 empleados del grupo Telefónica se han apuntado ya de forma voluntaria a los expedientes de regulación de empleo (ERE) que la compañía aplicará en sus tres principales filiales en España (Telefónica de España, Móviles y Soluciones) y que afectarán a 3.421 trabajadores, según estimaciones realizadas por fuentes sindicales a las que ha tenido acceso Europa Press.
El periodo de adscripción al despido colectivo comenzó el pasado martes 9 de enero, y se prolongará hasta el próximo 8 de febrero, según el calendario establecido por la empresa y los sindicatos.
De este modo, la adscripción voluntaria rondaría el 43% en tan solo dos semanas. Inicialmente, en los tres primeros días, se sumó la adscripción de unos 500 empleados, una cifra significativa, teniendo en cuenta que muchos trabajadores acababan de volver de vacaciones y todavía están evaluando las "singularidades" del ERE.
Las fuentes consultadas también apuntan que lo previsible es que la adscripción al ERE se incremente en las etapas finales del proceso. Las mismas fuentes han asegurado sentirse contentas con el volumen de adscripción actual al proceso de salidas.
En este contexto, los plazos estipulados reflejan que la contestación de la empresa tendrá lugar el próximo 14 de febrero, al tiempo que las salidas comenzarán principalmente el 29 de febrero, aunque el ERE estará abierto hasta el 31 de marzo de 2025.
En caso de que la adscripción voluntaria al ERE no cubra las 3.421 salidas previstas, la compañía podrá acometer despidos forzosos, al tiempo que también se ha reservado límites de adhesión en áreas de actividad consideradas como críticas.
Según informó Telefónica a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el pasado 3 de enero, el coste de este despido colectivo se estima en alrededor de 1.300 millones de euros (antes de impuestos) y no tendrá impacto en caja.
De este modo, el coste promedio por trabajador se situará en unos 380.000 euros, una cifra inferior a la de los planes de salidas acometidos por la compañía en los últimos años.
En esa línea, Telefónica calcula que los ahorros anuales promedio de gastos directos se situarán alrededor de los 285 millones de euros a partir de 2025, si bien el impacto en generación de caja será positivo desde 2024, "al igual que la captura de ahorros", ya que la salida de empleados se estima que tendrá lugar ya desde el primer trimestre de 2024.
Por otro lado, cabe recordar que Telefónica presentó el pasado miércoles 17 de enero un plan de bajas voluntarias para las unidades globales del grupo en España que afectará a "decenas de personas, siempre menos de 100", según explicaron fuentes sindicales.
Al plan de salidas voluntarias podrá acogerse la plantilla que tenga 56 años o más y cuya antigüedad sea de como mínimo 15 años. En correspondencia con otros planes presentados, los empleados que salgan tendrán unas rentas del 68% del salario regulador bruto anual acreditado en el momento de la suspensión.
En concreto, las unidades globales del grupo Telefónica en España de las que saldrán alrededor de 100 empleados son: Telefónica, S.A., Telefónica Innovación Digital España; Telefónica Global Solutions; Telefónica Compras Electrónicas; Telefónica Seguros y Reaseguros Compañía Aseguradora; Telefónica Correduría de Seguros y Reaseguros Compañía de Mediación; Telefónica Finanzas; Telefónica Open Innovation; Telefónica Gestión Integral de Edificios y Servicios; Telefónica Cybersecurity & Cloud Tech; Telefónica Internet of Things & Big Data Tech; Fundación Telefónica y Fundación Profuturo.