La OCDE considera que las políticas de recortes en la zona euro han tenido un efecto recesivo y, como el principal problema para la recuperación es la falta de inversión, recomienda utilizar el gasto público aun a riesgo de saltarse las reglas del Pacto de Estabilidad. En un informe dedicado a la economía de la eurozona publicado hoy, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) hace un diagnóstico severo de las políticas presupuestarias desde el inicio de la crisis, y reclama una corrección y una reforma a largo plazo para que el Pacto de Estabilidad deje de ser un corsé.
"En el contexto actual de recuperación lenta, los países deberían utilizar la flexibilidad autorizada (...) para ralentizar o suspender temporalmente sus esfuerzos de saneamiento y, si el Pacto de Estabilidad ofrece suficiente margen, adoptar una orientación expansionista", señala. Se trataría de ampliar los plazos para cumplir los objetivos de reducción del déficit en los países que llevan a cabo "reformas de gran amplitud" en el terreno fiscal y en la orientación del gasto para partidas que "mejoren el crecimiento potencial y la sostenibilidad a largo plazo" de las cuentas públicas.
El dinero habría que dedicarlo, dice, a inversiones públicas (como ejemplo se citan las redes transeuropeas) y a la educación o el cuidado de los niños pequeños, que puede ayudar a la mejor inserción laboral de sus madres. En paralelo, los autores del estudio apuestan también por desplazar los impuestos del trabajo al consumo y a la propiedad para no penalizar tanto la actividad y favorecer una mayor equidad. En una línea similar, aconsejan ampliar las bases de imposición para poder disminuir la tasa de imposición.
La OCDE parte de la constatación de que los ajustes presupuestarios "masivos" que se dieron sobre todo en 2011 y 2012 y, en menor medida, en 2013 "contribuyeron a intensificar y prolongar la recesión" y, en consecuencia, a un deterioro del peso de la deuda en relación con el producto interior bruto (PIB). Además, esos recortes se cebaron en la inversión pública, en la protección social de la familia y la infancia, y condujeron a una mayor presión fiscal en el trabajo, lo que afecta negativamente al potencial de crecimiento futuro.
Por eso, el cambio de orientación que plantea la OCDE, que también apela "a los países que disponen de un margen de maniobra presupuestario" -es decir, sobre todo a Alemania- a que lo utilicen valiéndose de la flexibilidad del Pacto de Estabilidad para dar una orientación "más favorable al crecimiento". Igualmente considera importante incentivar a las reformas y sugiere que la Comisión Europea conceda plazos más largos para ajustar las cuentas públicas a condición de llevarlas a cabo.
Los autores del informe piden que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) financie proyectos que entrañen un nivel de riesgo más elevado, y que sin su aportación no se realizarían.
Sobre la unión bancaria, la consideran "inacabada" y reclaman "medidas suplementarias" en la vigilancia común de las entidades financieras, en los mecanismos de quiebra y en las garantías sobre los depósitos.
A su juicio, un elemento clave es reducir las vías de contagio entre potenciales quiebras bancarias y el riesgo soberano, porque eso favorecería la gestión de crisis y la integración de los mercados de capitales, con efectos positivos sobre la transmisión de la política del Banco Central Europeo (BCE) a la economía real.
Una de las fallas para conseguirlo es que, aunque existe un mecanismo de resolución único ya operativo, en la práctica no lo será plenamente hasta finales de 2023. La OCDE prevé que la economía de la eurozona crecerá globalmente este año lo mismo que el pasado, un 1,6 %, y que su ritmo sólo aumentará una décima al 1,7 % en 2017. En esas circunstancias, la tasa de paro, que era del 10,8 % en 2015, debería bajar al 10,2 % este ejercicio y al 9,8 % el próximo.
CONTRARIA A QUE BRUSELAS SANCIONE A ESPAÑA Y PORTUGAL POR EL DÉFICIT
El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, se mostró hoy en contra de que la Comisión Europea sancione a España y Portugal por haber incumplido sus objetivos de déficit e insistió en que ahora lo que hay que hacer es destinar más dinero público a inversiones y reformas que aumenten el crecimiento. "España y Portugal han hecho un esfuerzo muy grande" y están entre "los países que más se han reformado", subrayó Gurría tras rechazar la posibilidad de que la Comisión decida sancionar a Madrid y Lisboa cuando la cuestión se plantee a partir de julio, una vez que pasen las elecciones legislativas españolas.
"Me parece que nadie tendría que ser sancionado", respondió al ser preguntado por el procedimiento contra España y Portugal por su déficit en 2015, durante la presentación a la prensa de dos informes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sobre la Unión Europea y la zona euro.
APLAUDE LA REFORMA LABORAL DE 2012: "ESPAÑA ESTÁ RECOGIENDO LOS FRUTOS DE DECISIONES DIFÍCILES"
El secretario general de la OCDE, Angel Gurría, ha aplaudido este viernes la reforma laboral llevada a cabo por el Ejecutivo de Mariano Rajoy en 2012 al señalar que España está recogiendo los frutos de haber tomado "decisiones difíciles" en el pasado.En una rueda de prensa, Gurría ha defendido que España ha sido capaz de generar un millón de empleos en dos años, a un ritmo de medio millón de empleos anuales, como consecuencia de la flexibilización del mercado laboral efectuada por el Gobierno en 2012.
"España está recogiendo los frutos de haber tomado decisiones difíciles en el pasado", ha comentado Gurría sobre las cifras de empleo en España y la flexibilización del mercado laboral. De este modo, Gurría se suma a la opinión del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, quien defendió este jueves en el Foro Económico de Bruselas que la reforma laboral fue "un factor de apoyo al crecimiento del empleo" desde su aprobación en el año 2012.