El Banco de España calcula que el crecimiento económico en el cuarto trimestre del año fue del 0,8 %, lo que supone mantener la tasa del tercer trimestre, gracias a la fortaleza del mercado exterior que contrarrestó los efectos adversos de la incertidumbre en Cataluña. De acuerdo con ello, el Banco de España estima que la economía española va a finalizar el ejercicio 2017 con un crecimiento del 3,1%, dos décimas menos que el año anterior.
Según su último informe trimestral de la economía española, esa estabilidad del ritmo de crecimiento es consecuencia de "dos fuerzas que operan en sentidos opuestos".
"El fortalecimiento de los mercados de exportación habría contrarrestado los efectos adversos derivados del aumento de la incertidumbre por la situación política en Cataluña, que, de acuerdo con la información disponible -relativamente escasa- se habrían concentrado especialmente en esa comunidad autónoma", expone el organismo.
Desde el punto de vista de los componentes de demanda, afirma, "el impacto negativo de la incertidumbre se habría manifestado sobre todo en los componentes del gasto privado interno y en las exportaciones turísticas".
En términos de empleo, esta variable creció un 3,2% en el cuarto trimestre, su mayor nivel desde el primer trimestre de 2016.
A medio plazo, el Banco de España espera una continuación de la fase expansiva, favorecida por los avances observados en el proceso de reconducción de los desequilibrios de la economía, si bien se prevé que el crecimiento del PIB pierda cierta intensidad en los próximos años. En concreto, estima un avance del PIB del 2,4% en 2018 y del 2,1% tanto en 2019 como en 2020.