El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, aseguró este lunes que los comentarios sobre las macrogranjas por parte del ministro de Consumo, Alberto Garzón, no han afectado a las exportaciones cárnicas nacionales.
"No tengo que excusarme de nada. La calidad de nuestra carne es magnífica; es de primer nivel cumple todos los requisitos. De hecho, no estamos viendo ninguna afectación de este debate en nuestras exportaciones cárnicas", dijo el ministro en declaraciones a la prensa a su llegada a un Consejo de titulares europeos de Agricultura.
"Las informaciones que tenemos de nuestras oficinas comerciales son esas. Además, estamos en contacto estrecho con el sector, conocemos todos los flujos que se producen, y no tiene ningún efecto afortunadamente", añadió Planas. "Está tan lejos de la realidad que no es creíble", dijo.
No ha existido la polémica
Planas añadió que no cree que sus homólogos europeos vayan a preguntarle hoy por este asunto en la reunión, donde entre otras cuestiones se abordarán las prioridades de Francia durante los próximos seis meses, en los que presidirá el Consejo de la UE.
En referencia a las palabras del ministro Garzón, que criticó en una entrevista al diario británico The Guardian las macrogranjas por contaminar y exportar carne "de peor calidad", señaló que "el mundo continúa" y que cree que "no ha existido la polémica" ni "tiene efectos prácticos".
España "es un país de producción de primera calidad", insistió Planas, y recordó, además, que en el país hay 165 razas ganaderas autóctonas, de las que 140 están siendo preservadas y 25 en explotación "que son una muestra de las calidades premium del sector ganadero", que cuenta, además, con 80 denominaciones de origen protegidas de productos cárnicos o derivados de la carne.
Eso significa que es "un país que tiene una producción de primera calidad y tiene que estar orgulloso de ella", añadió.
En una entrevista con Efe hace unos días, el comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski, dejó claro que "la carne española tiene la misma calidad que otras carnes europeas y otros alimentos europeos", pero también reconoció "el problema" con el desarrollo de las macrogranjas y precisó que Bruselas quiere promover las explotaciones de pequeñas dimensiones.