Los Ministerios de Trabajo y de Hacienda han roto la negociación para que los perceptores de salario mínimo interprofesional (SMI) sigan sin pagar IRPF ante la imposibilidad de alcanzar un acuerdo, según han confirmado a EFE fuentes conocedoras de las negociaciones.
Trataban ambos ministerios de no trasladar su discrepancia sobre este asunto al Congreso, al que este viernes llegará el veto del Gobierno a las tres proposiciones de ley de Sumar, Podemos y PP para eximir de IRPF el SMI.
Díaz confirma la ruptura
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha confirmado este viernes la ruptura de las negociaciones con el Ministerio de Hacienda sobre la fiscalidad del salario mínimo interprofesional (SMI). Díaz, en declaraciones a Telecinco recogidas por Europa Press, ha afirmado que en torno a las diez de la noche de ayer "Hacienda se levantó de la mesa" en la que se estaba negociando una compensación a los perceptores del SMI por no quedar éste exento del IRPF.
"Ayer a las 10 de la noche se estaba negociando, para que la ciudadanía lo entienda, pero ella se ha levantado de esa mesa, es decir, ha dado la instrucción de romper las negociaciones", ha subrayado la ministra de Trabajo.
Díaz ha afirmado además que le envió a la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, hasta cinco propuestas para intentar alcanzar un acuerdo que no perjudique a los perceptores del SMI por la decisión de Hacienda de que tributen en el IRPF. "El aroma que rezuma es que a ella (a Montero) le parece que el salario mínimo es muy elevado", ha criticado Díaz.
Puntos de fricción
La propuesta que Hacienda había planteado evitaba elevar el mínimo exento y contemplaba una deducción que compense a los perceptores del SMI (actualmente situado en los 16.570 euros brutos anuales), para que no tengan que pagar IRPF, lo que supondría un impacto para las arcas públicas de "algo más de 200 millones de euros".
Este coste estaría muy por debajo de los entre 1.500 y 2.000 millones de euros que supondría elevar el mínimo exento, una medida que haría "extensiva al resto de rentas salariales" esa compensación planteada.Según datos de Hacienda, el 80% de los perceptores del SMI no tendría que tributar tras la subida y el 20 % restante sólo lo haría por unos 20 euros.
Díaz ha explicado que la propuesta de Hacienda, tal y como está planteada, va en contra de lo que establece la Carta Social Europea, que señala que el SMI debe suponer al menos el 60% del salario medio neto, es decir, "libre de impuestos". Si no se eleva el mínimo exento, "no podemos asegurar el 60 % del salario medio neto" al aplicarse una retención que restaría 22 euros al salario neto mensual, situado en 1.184 euros (50 euros más que el año pasado).