España es el país europeo más sensible a los precios, con un tercio de los españoles sacrificando la calidad de los productos en favor del precio, según los datos que se desprenden del informe elaborado por la empresa de servicios profesionales Alvarez & Marsal (A&M), en colaboración con Retail Economics.
Con una inflación que ha alcanzado el nivel más alto de los últimos 40 años, España destaca como la economía que se enfrenta actualmente a las mayores dificultades económicas y como el país con mayor proporción, cerca del 40% de consumidores preocupados por el precio.
De esta forma, el informe de A&M desvela que casi un tercio de los españoles sacrificaría la calidad de los artículos que compra en favor de precios más bajos.
Por otro lado, la pandemia ha influido en la forma en la que los consumidores tienen en cuenta la sostenibilidad en sus compras, especialmente presente entre los consumidores más jóvenes. Así, más del 35% de los consumidores españoles está dispuesto a pagar un poco y un 6% bastante más por adquirir productos sostenibles.
España se sitúa por debajo de la media del resto de mercados analizados con Suiza a la cabeza (62,7%). Las cuestiones que más preocupan a los consumidores en materia de sostenibilidad son, las condiciones salariales de los trabajadores por parte de la empresa, la sostenibilidad de los materiales de producción y los compromisos de reducción de la huella de carbono.
Para mejorar la imagen de sostenibilidad de las empresas entre los consumidores, el estudio muestra que las áreas más relevantes para el consumidor son condiciones justas para los empleados y origen sostenible de las materias primas.
Entre los países analizados, España destaca por tener un gran número de consumidores que se decantan por productos más prácticos, especialmente en artículos de salud y belleza, donde se sitúa por encima del resto de mercados.