Los responsables de Asuntos Europeos de los Veintisiete discutirán este lunes los recortes que propone la presidencia chipriota en el presupuesto de la UE para el periodo 2014-2020, y que ponen en riesgo las ayudas europeas a Galicia, Andalucía, Castilla-La Mancha y Murcia. El debate supone el inicio de la recta final de las negociaciones sobre las próximas perspectivas financieras. La presidencia chipriota pretende que los líderes europeos cierren un acuerdo en la cumbre extraordinaria del 22 y 23 de noviembre y que la Eurocámara lo ratifique antes de fin de año.
España se convertirá muy probablemente por primera vez en contribuyente neto a las arcas de la UE por escaso margen. Pero si salen adelante los recortes que quieren muchos países en política regional y agricultura, que alegan el contexto de crisis, su saldo neto podría empeorar considerablemente.
La última propuesta de compromiso de la presidencia chipriota, que todavía no contiene cifras, reclama recortes en todas las partidas sobre la propuesta inicial de la Comisión, que preveía un gasto de la UE durante el periodo 2014-2020 de 971.000 millones de euros, un 5% más que en las actuales perspectivas financieras. "Llevan ventaja los países que quieren recortar el presupuesto", han explicado fuentes diplomáticas.
La propuesta pone en duda que vaya a haber ayudas específicas para las denominadas "regiones en transición", aquellas que tienen un nivel de riqueza por habitante de entre el 75% y el 90% de la media de la UE. Ello significa que Andalucía, Castilla-La Mancha y Galicia perderían la mayor parte de las subvenciones, en contra de la propuesta inicial de Bruselas que preveía mantener dos tercios de los fondos que reciben actualmente. En la misma situación se encuentra Murcia, aunque su nivel de ayudas es inferior ya en el actual periodo dejó de ser objetivo prioritario de la política regional al superar el 75% del PIB medio de la UE. Por su parte, Extremadura mantendrá las subvenciones del actual periodo 2007-2013 por encontrarse todavía por debajo del umbral del 75%.
La mayor parte de los países contribuyentes netos al presupuesto de la UE, como Reino Unido o Países Bajos, pide suprimir las ayudas específicas a las regiones en transición, según fuentes diplomáticas. Pero España está preparada para dar una "batalla importante" y podría contar a Alemania como aliada porque también tiene regiones en esta situación.
Otra partida en riesgo es la destinada a la política agrícola común. En este caso, el principal aliado de España es Francia, uno de los principales beneficiarios de esta política. El documento de negociación recoge la propuesta de la Comisión de congelar en el futuro las ayudas europeas a los países con déficit excesivo que no apliquen las recomendaciones de la UE para corregir la situación.