Acuerdo de 15.000 millones de dólares empieza a cerrar el escándalo de VW
Volkswagen empezó a cerrar hoy uno de los capítulos más negros de su historia reciente con el acuerdo alcanzado con las autoridades y consumidores estadounidenses para zanjar el escándalo de las emisiones ilegales de sus motores diésel, lo que le costará cerca de 15.000 millones de dólares.
El acuerdo, que fue filtrado ayer lunes a varios medios de comunicación, tiene que ser aprobado por el tribunal de San Francisco que supervisa las acciones contra la compañía alemana, lo que se podría producir el jueves, durante una vista programada por el juez Charles Breyer.
En un comunicado dado a conocer por la compañía, Volkswagen indica que "los acuerdos anunciados hoy no son una admisión de responsabilidad por parte de Volkswagen" y que las normativas sobre emisiones de óxido de nitrógeno, un producto cancerígeno, "son mucho más estrictas" en Estados Unidos.
Pero al anunciar el acuerdo, las autoridades estadounidenses fueron más severas en la valoración de lo sucedido. "Al engañar a los reguladores, Volkswagen convirtió a casi medio millón de conductores estadounidenses en cómplices en un ataque sin precedentes contra nuestro medio ambiente", afirma en un comunicado la fiscal general adjunta, Sally Yates.
"Este acuerdo parcial marca un significativo primer paso para que Volkswagen responda de lo que ha sido una violación de sus deberes legales y una violación de la confianza del público. Y aunque este anuncio es un paso importante, quiero dejar claro que no es el último. Seguiremos los hechos hasta donde nos lleven", añade.
UN ACUERDO EN DOS PARTES
El acuerdo anunciado hoy por el que VW desembolsará 14.700 millones de dólares está dividido en dos partes.
La primera, valorada en 10.033 millones de dólares, se refiere a la compensación que recibirán los 475.000 propietarios de vehículos Volkswagen y Audi equipados con motores diésel 2.0L TDI que todavía circulan en Estados Unidos.
Los consumidores que elijan la opción de recompra, recibirán entre 12.500 y 44.000 dólares, dependiendo del modelo de vehículo, año de producción, kilometraje y lugar de compra.
En aquellos casos en los que la cantidad de la recompra sea inferior al dinero que los propietarios todavía deben por la adquisición, Volkswagen perdonará el préstamo o se hará cargo del pago de la cifra adeudada hasta un 130 % de la cantidad fijada para la recompra.
En el caso de que los consumidores elijan que sus vehículos sean reparados para cumplir con las normativas de emisiones, y que EPA y el estado de California todavía tienen que aprobar, los propietarios recibirán una compensación económica "por la publicidad engañosa de Volkswagen".
La segunda parte es un acuerdo con las autoridades medioambientales federales y de California, valorado en 4.700 millones de dólares, para "mitigar los efectos causados por las emisiones ilegales de óxidos de nitrógeno a la atmósfera y realizar inversiones que apoyen vehículos con tecnologías de cero emisiones".
Volkswagen confirmó el acuerdo con el Departamento de Justicia, el Estado de California, la Comisión Federal de Comercio y los consumidores "para resolver las reclamaciones con respecto a los vehículos elegibles de Volkswagen y Audi con motores diésel 2.0L TDI en los Estados Unidos".
Además, la empresa automovilística ha llegado a un acuerdo, valorado en 603 millones de dólares, con los fiscales generales de 44 estados, el Distrito de Columbia y Puerto Rico "para resolver" posibles demandas.
El fabricante señala en un comunicado que alrededor 460.000 automóviles VW y 15.000 Audis que están en circulación se pueden acoger al acuerdo de recompra, la terminación del alquiler con opción a compra (lease) o modificaciones para cumplir las normativas de emisiones "si los reguladores lo aprueban".
Volkswagen establecerá un "fondo de financiación máximo para el programa de acuerdo de los 2.0L TDI de 10.033 millones de dólares, cantidad que asume el 100 % de participación y que el 100 % de los consumidores elegibles decidan la recompra o la terminación del 'lease'".
El consejero delegado de Volkwagen AG, Matthias Müller, indicó que la empresa se toma "muy seriamente" su compromiso de "hacer lo correcto" y cree que los acuerdos anunciados hoy "son un paso hacia adelante significativo".
Por su parte, el director financiero de VW AG, Frank Witter, envió un mensaje tranquilizador sobre los efectos del acuerdo en las finanzas de la compañía. "El anuncio de hoy está dentro del ámbito de nuestras provisiones y otras responsabilidades financieras que ya habíamos revelado y estamos en posición de manejar las consecuencias", afirmó Witter
SIN VALIDEZ LEGAL EN EUROPA
El grupo automovilístico alemán insistió en que "los acuerdos que se perfilan en EEUU no tendrán ningún efecto legal fuera de los Estados Unidos".
La aplicación de las medidas técnicas es, por supuesto, para todos los clientes gratuita, pero mercados y consumidores son diferentes de un país a otro, según la compañía automovilística alemana. Por ello, Volkswagen afirma que ha anunciado "para cada mercado soluciones hechas a medida y medidas individuales para los clientes", añadió la compañía.
Volkswagen hace hincapié en que tiene muy en cuenta la normativa legal y la legislación. En Europa y en otros países del mundo, excluidos EEUU y Canadá, Volkswagen ya ha comenzado a implementar las medidas técnicas.
"Aquí no hay un empeoramiento de óxidos de nitrógeno, dióxido de carbono o consumo, ruido o características de conducción. En EEUU, por ejemplo, las medidas técnicas exigidas son mucho más laboriosas y posiblemente más diferenciadas en sus efectos", según Volkswagen.
"Por ello los acuerdos que se perfilan en EEUU no tendrán efecto legal fuera de Estados Unidos", concluyó Volkswagen.