La multinacional española Inditex ha inaugurado hoy en Nueva York su última gran tienda de Zara, en la emblemática Quinta Avenida, con la que estrena la nueva imagen de la cadena, que incluye aspectos de sostenibilidad ambiental.
"El concepto arquitectónico" de la tienda "es el de la tela que cae y envuelve el cuerpo de la mujer", ha explicado hoy la directora del proyecto y del diseño del nuevo comercio, Elsa Urquijo.
Su objetivo en el diseño de esa nueva tienda del grupo Inditex, que cuenta con más de 3.000 metros en tres plantas y que abrirá mañana al público, es que "al igual que en la arquitectura, un espacio no tiene sentido hasta que no se anda en él, en la moda, una prenda tampoco significa nada hasta que alguien la lleva".
Esa filosofía es la que ha llevado a la firma española a dar vida a un espacio "intuitivo y visual" que aspira a ser "una pasarela virtual para el propio cliente", en la que predominan las líneas negras y los planos blancos que no confluyen para darle ligereza, ha explicado Urquijo.
Además, la directora del proyecto arquitectónico ha añadido un mobiliario para cada uno de los espacios de las colecciones que "se han terminado en texturas que recuerdan a tejidos como el lino o la seda, en colores neutros y elegantes".
Situada en una de las zonas más comerciales de la Gran Manzana, la firma de moda española ha buscado "profundizar en los compromisos medioambientales del grupo, plasmados en el Plan Inditex Sostenible 2011-2015, e incorporar todos los elementos de sostenibilidad de las tiendas ecoeficientes".
La nueva tienda, que es la más grande de esa cadena presente en Estados Unidos desde 1989, emplea a 450 personas, cuenta con cinco escaparates y una fachada de más de 23 metros en uno de los rascacielos neoyorquinos más conocidos, el edificio Tishman, construido en 1957.
La diseñadora ha concebido ese espacio de tres plantas ordenado en torno a dos largos pasillos o "pasarelas", que conducen a espacios individualizados o "cubos" en cada lateral, en los que se muestran las distintas colecciones de forma individualizada.
Urquijo explicó que "la renovada imagen de tienda está basada en cuatro principios: belleza, claridad, funcionalidad y sostenibilidad. En todo el espacio prima la sencillez, en la búsqueda del contacto directo del cliente con la moda".
Asimismo ha incluido el uso de detectores de presencia para reducir la intensidad lumínica en el 80% cuando no hay nadie y detectores de presencia en las zonas de menos tránsito.
La arquitecta ha reducido la iluminación de la tienda en el 66% en tareas de limpieza y carga y descarga, entre otros aspectos ambientales que permiten reducir su consumo energético medio anual en el 30 % respecto a otros establecimientos y el del agua en el 70 %.
Igualmente, el grupo se ha decantado por las bolsas de papel reciclado y de plástico biodegradables para envolver su mercancía.
El grupo Inditex, que cuenta con más de 5.500 tiendas en el mundo, está presente en más de 80 mercados con sus marcas Zara, Pull&Bear, Massimo Dutti, Bershka, Stradivarius, Oysho, Zara Home y Uterqüe.