La morosidad de los créditos concedidos por la banca española acabó 2021 en el 4,29 %, la misma tasa del mes anterior, con lo que se mantiene en el nivel más bajo desde marzo de 2009, según los datos publicados este viernes por el Banco de España.
La cartera crediticia que estaba en vigor al finalizar diciembre sumaba 1,223 billones de euros, ligeramente por debajo de los 1,227 billones del mes anterior, en tanto que los créditos morosos se habían reducido a 52.531 millones, unos 60 millones menos.
En comparación con el cierre de 2020, el año del estallido de la pandemia, la morosidad del crédito ha pasado del 4,51 % de entonces al 4,29 % de diciembre de 2021 y el saldo de dudosos ha mermado en más de 2.600 millones.
Además del dato total del sector, el Banco de España publica cada mes la morosidad agregada de bancos, cajas y cooperativas (cajas rurales), por un lado, y, por otro, la de las financieras de consumo.
De este modo, aunque en el conjunto del sector se mantuvo, la morosidad de bancos, cajas y cooperativas cayó en diciembre, al pasar del 4,22 % de noviembre al 4,21 % al cierre de 2021, igualmente su mínimo desde marzo de 2009.
Esta caída de la morosidad de las entidades de depósito se produce a pesar de que la cartera crediticia se redujo ligeramente, hasta 1,173 billones, gracias a que el saldo de impagos lo hizo en mayor medida, hasta los 49.361 millones.
En cuanto a las financieras de consumo, la ratio, sin embargo, empeoró en más de tres décimas, hasta el 6,89 %, su nivel más alto desde agosto de 2020, con un volumen de dudosos de 2.948 millones, más alto que los 2.737 millones de noviembre, y una cartera crediticia que creció hasta los 42.783 millones.
Por lo que respecta a las provisiones o "colchón" de capital con el que las entidades hacen frente a posibles deterioros o insolvencias, en diciembre rompieron con una racha de tres meses consecutivos a la baja y subieron hasta 38.504 millones.