Los líderes de 22 países de la OTAN firmaron este jueves la carta de compromiso con el Fondo de Innovación de la Alianza, que contará con 1.000 millones de euros para apoyar a empresas emergentes que ayudarán a que la organización permanezca en la vanguardia tecnológica ante la creciente competencia internacional.
La firma del documento tuvo lugar antes de que los jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN iniciaran su segundo y último día de cumbre en Madrid, y en ella participaron España, Bélgica, Bulgaria, Chequia, Dinamarca, Estonia, Alemania, Grecia, Hungría, Islandia, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Países Bajos, Noruega, Polonia, Portugal, Rumanía, Eslovaquia, Turquía y el Reino Unido.
Es “esencial que hagamos todo lo posible” para permanecer al día en inversión y tecnología”, indicó el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, durante la ceremonia de la firma.
Stoltenberg alertó de que Rusia y China “desafían” el liderazgo tecnológico aliado, en áreas como el espacio o la inteligencia artificial.
Destacó que este fondo es “único”, al tratarse de un fondo de capital riesgo multisoberano que invertirá en empresas emergentes que se encuentren en una fase inicial y puedan contribuir a los objetivos estratégicos aliados.
En la declaración política que aprobaron el miércoles, en la primera jornada de la cumbre, los líderes de la OTAN destacaron su apoyo al establecimiento de un fondo de innovación en defensa multinacional y un Acelerador de Innovación de Defensa para el Atlántico Norte (DIANA, por sus siglas en inglés).
"Estamos estableciendo un Acelerador de Innovación de Defensa y lanzando un fondo de innovación multinacional para reunir a los gobiernos, el sector privado y el mundo académico para reforzar nuestra ventaja tecnológica", declararon los mandatarios en el documento.
Junto con DIANA, este fondo de innovación busca apoyar el desarrollo de una comunidad de innovación transatlántica. El pasado abril, los ministros de Exteriores aliados ya dieron luz verde a los estatutos de DIANA.
Este proyecto, por su parte, reunirá a personal de defensa junto con empresas emergentes, investigadores y compañías tecnológicas de la Alianza para resolver problemas de defensa y seguridad.
Los innovadores que participan en los programas de DIANA recibirán acceso a su red de docenas de sitios de aceleradores y centros de pruebas en más de veinte países de la OTAN.
DIANA tendrá una oficina regional en Europa, seleccionada a partir de una candidatura conjunta de Estonia y el Reino Unido, y otra en Norteamérica, en Canadá. El Acelerador de Innovación de Defensa se centrará en la inteligencia artificial, el procesamiento de macrodatos, las tecnologías cuánticas, la biotecnología, el espacio o los materiales novedosos.
"Hemos respaldado una estrategia que garantizará la entrega sin inconvenientes del Sistema de Control y Alerta Aerotransportado de próxima generación y capacidades relacionadas", destacaron los líderes de la OTAN en su declaración.