Un total de 59 aviones y once buques militares procedentes de China realizaron incursiones este lunes por la mañana en áreas alrededor de Taiwán durante las maniobras que realiza el Ejército chino en zonas cercanas a la isla, recoge la agencia oficial CNA.
La fuente, que cita a la cartera taiwanesa de Defensa, agregó que 39 de los aeroplanos chinos cruzaron la línea media del Estrecho de Formosa, que en la práctica es una frontera no oficial tácitamente respetada por Taipéi y Pekín en las últimas décadas.
Modelos como cazas SU-30, J-10 y J-11 participaron en la incursión aérea, que tuvo lugar en la autodefinida Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ) de Taiwán, que no está definida ni regulada por ningún tratado internacional y no equivale a su espacio aéreo.
Los movimientos se detectaron hasta las 10.00 de la mañana de hoy (02.00 del lunes GMT).
Asimismo, el Teatro de Operaciones del Este del Ejército Popular de Liberación (EPL) aseguró hoy en un comunicado que el Shandong, el segundo portaaviones de China -el primero de fabricación nacional-, participó también en las maniobras "alrededor de Taiwán", consistentes en "simular la puesta en marcha de un bloqueo" sobre la isla.
La cartera taiwanesa agregó en Twitter que las fuerzas armadas de la isla permanecen en "alta alerta" por "contingencias", "manteniendo firmemente sus puestos las 24 horas del día"."Podemos y defenderemos nuestros cielos. Y nunca renunciaremos a nuestras creencias", indican.
En los últimos dos años, aeroplanos militares chinos han realizado numerosas incursiones en la ADIZ taiwanesa, intensificándose en momentos en los que las tensiones entre los dos territorios se han agravado.
China anunció el sábado los ejercicios, que se prolongarán hasta este lunes, en respuesta a la reunión el pasado miércoles en California entre Tsai y el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy.
Un portavoz castrense chino definió las maniobras como "una seria advertencia" contra "la provocación de las fuerzas separatistas" y una "acción necesaria para proteger la soberanía nacional y la integridad territorial" de China.
El Ministerio de Defensa de Taiwán expresó el sábado su condena hacia las maniobras militares, describiéndolas como "un acto irracional que pone en peligro la seguridad y la estabilidad regionales".
Pekín considera a Taiwán una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949 tras perder la guerra civil contra el ejército comunista.