Siete personas han muerto, entre ellas tres niños, y otras tres han resultados heridas en un violento incendio ocurrido en el último piso de un edificio de 7 plantas en el barrio de Moulins, en la ciudad francesa de Niza, informó la Policía.
"Anoche, poco antes de las 3 de la madrugada (01.00 GMT), se declaró un incendio en el último piso de un edificio de 7 plantas en el barrio de Moulins, en Niza", informó en su cuenta de X la Prefectura de la región francesa de los Alpes Marítimos.
"El balance es el siguiente: 7 muertos, 1 herido grave, 3 heridos leves. El Prefecto de los Alpes Marítimos expresa su más sentido pésame por esta terrible tragedia y agradece a los servicios y fuerzas de emergencia su intervención", añadió.
En la ciudad de Niza, el incendio se investiga como un acto provocado, anunció el fiscal Damien Martinelli.
"La pista criminal está bajo consideración", declaró brevemente Martinelli junto al edificio siniestrado, y añadió que se ha iniciado una investigación por el cargo de incendio voluntario causante de muertes.
El fiscal no detalló qué indicios apuntan a una autoría voluntaria, pero sí dijo que expertos del laboratorio de la policía de Marsella "van a venir para realizar exámenes en la escena del crimen".
El vicealcalde de Niza, Anthony Borre, apuntó directamente al narcotráfico como posible origen del incendio, según dijo en unas declaraciones a la emisora France Info.
"Si se debe al narcotráfico, como yo pienso, hará falta una respuesta fuerte e inédita del Estado", afirmó.
El incendio se produjo en "un barrio que está traumatizado por este drama, que está muy preocupado por el narcotráfico", añadió. El siniestro fue "muy potente", seis personas murieron en el apartamento y la séptima después de lanzarse por la ventana para huir de las llamas.
"Los bomberos han hecho un trabajo admirable y han salvado decenas de habitantes" de los pisos altos del edificio gracias a sus escaleras largas, recapituló.
Las autoridades han montado un dispositivo de ayuda psicológica para los vecinos, e incluso "los policías nacionales también están afectados por lo que han visto", indicó.
Borre explicó que el barrio de Les Moulins es una zona que estaba en renovación desde 2009 pero que en los últimos dos años se han instalado grupos de narcotráfico que usan a jóvenes "como mano de obra", que ha obligado a utilizar hasta a vigilantes de seguridad privada en algunos edificios.
El alcalde de la ciudad, Christian Estrosi, habló por teléfono con el ministro del Interior, Gérald Darmanin, al que pidió "movilizar a las fuerzas de seguridad a fin de garantizar la seguridad de los habitantes y evitar nuevos actos tras este drama", según dijo en un mensaje en X.
El ministro, por su parte, afirmó en la misma red social que "la acción rápida de los bomberos ha permitido sin duda evitar numerosas víctimas. Los servicios policiales aclararán las circunstancias de este drama espantoso".