Donald Trump afirma que ha reescrito el discurso para la Convención Nacional Republicana que se celebra este fin de semana tras el intento de asesinato que sufrió el sábado.
Lo ha dicho en su primera entrevista tras el malogrado mitin en Butler, Pensilvania, cuando el francotirador Thomas Matthew Crook disparó al político, matando a uno de los asistentes y otros dos resultaron gravemente heridos.
En esta primera entrevista a un medio estadounidense, el Trump ha explicado que originalmente tenía planeado hablar sobre las políticas del actual presidente, Joe Biden, pero que ahora ha cambiado de idea.
“Si esto no hubiera ocurrido, este hubiera sido uno de los discursos más increíbles. Honestamente, ahora va a ser completamente diferente”, y ha añadido “esta es una oportunidad de unir a todo el país, incluso a todo el mundo”.
Trump también ha hecho referencia al momento en el que levantó la mano en un puño tras el disparo y que se ha convertido ya en una fotografía histórica. Afirma que quería asegurar a aquellos que habían acudido al mitin de que él se encontraba bien y que “América continúa”.
Biden pide resolver las diferencias "en las urnas, no con balas"
Por su parte, el presidente estadounidense, Joe Biden, hizo un llamamiento a la unidad nacional este mismo domingo.
En un discurso desde el despacho Oval de la Casa Blanca pidió "enfriar" el clima político en Estados Unidos tras una campaña electoral especialmente convulsa y urgió a los estadounidenses a resolver sus diferencias "en las urnas, no con las balas".
"En Estados Unidos, resolvemos nuestras diferencias en las urnas. Así es como lo hacemos, en las urnas, no con balas", declaró el mandatario en un discurso que duró aproximadamente seis minutos y fue transmitido por las principales cadenas de televisión.
Biden afirmó que "no hay lugar en Estados Unidos" para la violencia e insistió en la importancia de que las discrepancias se resuelvan mediante debates y palabras.
"Los desacuerdos son inevitables. Es parte de la naturaleza humana, pero la política nunca debe ser un campo de batalla y, Dios no lo quiera, un campo de muerte", enfatizó.
Biden canceló un viaje programado para mañana a Austin (Texas) con el fin de permanecer en la Casa Blanca, donde tiene previsto recibir informes de inteligencia y seguridad.
La investigación continúa
Por ahora, el FBI ha averiguado que el autor del atentado, Thomas Crooks, de 20 años, actuó solo y disparó al exgobernante (2017-2021) desde la azotea de un tejado y usando un fusil AR-15 que había sido comprado legalmente por su padre.
Crooks, que fue abatido por agentes del Servicio Secreto solo segundos después de abrir fuego contra Trump, estaba registrado como votante del Partido Republicano.
Sin embargo, registros electorales muestran que alguien con su nombre y dirección hizo en 2021 una donación de 15 dólares al Proyecto de Participación Progresista, una organización demócrata.
El suceso está siendo investigado como un caso de "terrorismo doméstico", explicó este domingo en una teleconferencia Kevin P. Rojek, el agente del FBI que dirige la investigación.
Según fuentes de la investigación citadas por medios locales, las autoridades encontraron en el vehículo y la residencia del atacante material rudimentario para hacer bombas, pero se desconoce de qué tipo. Ahora mismo, el FBI está analizando esos dispositivos en sus oficinas de Quantico (Virginia).
El intento de asesinato a Trump, el primer incidente de ese tipo desde el que sufrió en 1981 Ronald Reagan, ha suscitado importantes interrogantes sobre los posibles fallos que hubo en los protocolos de seguridad y que permitieron al atacante subirse a un tejado y disparar hasta ocho veces antes de ser abatido.
El atentado ha conmocionado al país y ha provocado llamamientos a moderar la retórica política en vísperas de la Convención Nacional Republicana en Milwaukee.