La Comisión Europea abrió este jueves una investigación formal contra el gigante chino del comercio electrónico AliExpress por supuestamente permitir la venta de productos ilegales, en especial medicinas y comida, y la difusión de material pornográfico a través de su plataforma.
El Ejecutivo comunitario ya pidió a AliExpress información, en noviembre de 2023, para conocer qué medidas estaba tomando la compañía para evitar la distribución de productos ilegales y hoy decidió abrirle una investigación en virtud de la Ley Europea de Servicios Digitales, según anunció la Comisión en un comunicado.
Bruselas achacó a la empresa china una "falta de medidas efectivas" para combatir la venta de productos nocivos que pueden suponer un riesgo para la salud de los consumidores, como es el caso de los medicamentos ilegales y los alimentos falsificados, incluidos aquí los suplementos dietéticos o nutricionales.
Según el Ejecutivo comunitario, la compañía tampoco dispone de medidas efectivas para evitar que los 'influencers' promocionen estos productos ilegales o nocivos a través de algunos servicios o funcionalidades que ofrece la propia plataforma.
Además, la Comisión Europea constató que en AliExpress "el consumidor todavía puede encontrar" material pornográfico, lo que a su juicio supone un riesgo para los menores de edad.
Bruselas también censuró la ausencia de medidas efectivas por parte de AliExpress para combatir la proliferación de los 'enlaces ocultos' en su portal, que abren la puerta a la compra de réplicas o productos falsificados desde fuera de la plataforma.
Por todo ello, la Comisión tiene dudas sobre si AliExpress está cumpliendo la obligación que impone la Ley de Servicios Digitales a las plataformas de eliminar rápidamente el contenido ilegal que exista en sus páginas web, siempre y cuando tengan conocimiento de ello, así como velar por la protección de los consumidores.
Aparte de la difusión de productos ilegales, Bruselas también investigará al gigante chino por otros asuntos vinculados con la transparencia de la publicidad, la trazabilidad de los comerciantes que venden productos en su plataforma y las facilidades que da a los usuarios para tramitar quejas.
En concreto, la Comisión Europea analizará si AliExpress cumple con la obligación de permitir a todos los usuarios, incluidos aquellos que no están registrados, notificar contenidos ilegales, y si la empresa proporciona "un sistema interno eficaz" para trasladar las denuncias.
Si todas las sospechas de Bruselas se confirmasen durante la investigación abierta hoy, AliExpress estaría vulnerando hasta diez artículos de la Ley Europea de Servicios Digitales.
Sin embargo, de momento esto son sospechas preliminares del Ejecutivo comunitario, que ahora deberá esclarecer con la investigación formal que Bruselas llevará a cabo sin plazos temporales y que, según remarcó la Comisión, puede que concluya con un resultado que exculpe a AliExpress de sus sospechas.