El Kremlin dejó sin comentarios las largas colas que forman los rusos en el cementerio moscovita de Borísovo para rendir homenaje a la memoria del fallecido líder opositor, Alexéi Navalni.
"Ya hemos comentado algo sobre ese asunto y ya no tenemos nada que decir", dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria.
Este lunes, cientos de rusos volvieron a formar una larga fila frente a la necrópolis, donde el pasado día 1 fue enterrado Navalni.
La tumba del político, fallecido repentinamente el 16 de febrero en una cárcel ártica, está totalmente cubierta por flores.
No obstante, la gente sigue llevando claveles y rosas al opositor y deja en tumba carteles, juguetes y otros objetos.
El equipo de Navalni, cuyos integrantes están todos en el exilio, volvió a agradecer hoy en Telegram a sus simpatizantes las muestras cariño y afecto hacia su líder."Gracias a todos los que recuerdan a Alexéi. No se rindan", escribieron los aliados de Navalni.
Los correligionarios del opositor han lanzado una investigación sobre las circunstancias de su muerte en la prisión "Lobo Polar" del distrito autónomo Yamalo-Nenets, en el círculo polar ártico.
El presidente ruso, Vladímir Putin, que se encuentra en plena campaña electoral, no ha hecho ningún comentario sobre el fallecimiento del enemigo número uno del Kremlin.