Cientos de miles de personas salieron este sábado a las calles de Londres para reclamar la celebración de un segundo referéndum del "brexit" en una manifestación convocada por la plataforma cívica "People's Vote".
Según los organizadores la marcha, que ha discurrido bajo el lema "Put it to the people march" ("Ponlo en manos de la gente", en referencia a la decisión sobre el "brexit), ha congregado a más de un millón de personas en el centro de la capital británica.
La manifestación arrancó pasadas las 12.00 GMT desde Park Lane y ha recorrido la ciudad durante aproximadamente dos horas para culminar frente al Parlamento británico, donde la próxima semana está previsto que los diputados se pronuncien por tercera vez sobre el acuerdo del "brexit" de la primera ministra, Theresa May.
La coordinadora de la campaña "Our Future, Our Choice", que aboga por la celebración de un segundo referéndum, Teo Benea, acudió a la marcha con una pancarta en la que podía leerse: "Los trabajadores europeos sustentan la economía... de verdad queréis que nos vayamos?".
Esta joven originaria de Rumanía dijo a Efe que no ha conocido una situación política similar en los diez años que lleva en el Reino Unido.
"Me siento optimista porque creo que la gente se está dando cuenta de las consecuencias que puede tener el 'brexit', aunque al mismo tiempo me siento desmoralizada de que en los últimos tres años el gobierno no haya sido capaz de solucionarlo", señaló.
A juicio de Benea, politóloga de profesión, la gestión del "brexit" ha hecho que el Reino Unido haya perdido parte de su reputación internacional.
"Creo que muchos países están pensando: '¿por qué el Reino Unido se está haciendo esto a sí mismo?'", añadió.
A su parecer, la política ha dividido tanto a los ciudadanos que lo difícil a partir de ahora será cómo acabar con esa polarización.
A unos pocos pasos, el escocés Chris Murray, que llegó a Londres en uno de los autobuses que partió la noche del viernes desde Edimburgo, coincidió en que el escenario político ha posibilitado hasta tal punto la opción de un salida abrupta que su opinión ha cambiado respecto a la necesidad de volver a las urnas."A estas alturas, el año pasado no apoyaba un segundo referéndum, pero con un 'brexit' sin acuerdo las consecuencias serían terribles", aseguró.
El español Gustavo Vidal decidió apoyar la marcha porque considera que los fundamentos europeos como la libre circulación son beneficiosos.
"Creo en la idea de una Europa conectada con libre circulación de bienes y personas, frente a las decisiones como el 'brexit' o los muros de (el presidente de Estados Unidos, Donald) Trump, que solo pretenden crear más fronteras entre nosotros", sostuvo.
Varios políticos se unieron asimismo a la multitudinaria protesta, entre ellos el "número dos" del Partido Laborista, Tom Watson; la líder del SNP escocés y ministra principal para Escocia, Nicola Sturgeon, el ex viceprimer ministro "tory" Michael Heseltine, y el alcalde de Londres, el laborista Sadiq Khan.
También participaron miembros del nuevo Grupo Independiente del Parlamento, formado por diputados desertores de los partidos Laborista y Conservador como Chuka Umunna o Anna Soubry, miembros a su vez de la campaña multipartita organizara de la manifestación.
En paralelo a esta convocatoria, más de cuatro millones de personas han firmado una petición online al Gobierno en la que pide que revoque el Artículo 50 del Tratado de Lisboa y que se cancele el "brexit".
Se trata de la petición de este tipo que más firmas ha recabado nunca y ahora está pendiente de una respuesta del Ejecutivo y de que el Parlamento sopese si someter el asunto a un debate en el Parlamento.
Después de que el Consejo Europeo advirtiera al Reino Unido de que tan solo le concederá una prórroga corta, hasta el próximo 22 de mayo, si antes de este 29 de marzo Westminster aprueba el pacto, May se encuentra trabajando en esa dirección.
Si ese plan fracasa, entonces el país deberá decidir antes del 12 de abril si, como reclama la popular petición, revoca el Artículo 50, convoca un referéndum, como gritaron hoy las calles de Londres, o solicita una prórroga más larga que obligaría al Reino Unido a participar en las elecciones al Parlamento Europeo, que se celebran del 23 al 26 de mayo.