La presidenta argentina, Cristina Fernández, señaló hoy que está "convencida" de que la muerte del fiscal Alberto Nisman "no fue un suicidio", en una nueva carta colgada en su blog. Alberto Nisman fue encontrado en su casa con un tiro en la cabeza la noche del domingo al lunes, horas antes de comparecer ante el Congreso para dar detalles sobre la denuncia que había presentado contra la presidenta por supuesto encubrimiento de terroristas. Según la presidenta, a Nisman "le plantaron pistas falsas" en el marco de una "operación contra el Gobierno".
"Nisman no lo sabía y probablemente no lo supo nunca. La verdadera operación contra el Gobierno era la muerte del fiscal después de acusar a la presidenta, a su canciller y al secretario general de La Cámpora de ser encubridores de los iraníes acusados por el atentado terrorista de la AMIA", afirmó Fernández.
La presidenta añade todavía más interrogantes al caso. "¿Por qué se iba se a suicidar alguien que siendo fiscal gozaba él y su familia de una excelente calidad de vida?", señala la presidenta, que continúa sin aparecer en público.
La mandataria se pregunta también "por qué se permitió el acceso a la vivienda de Nisman de un médico privado de una obra social antes de dar cuenta al juez, a sus superiores, a los forenses", agregó.
LOS ARGENTINOS SE VUELVEN A ECHAR A LA CALLE PARA RACLAMAR JUSTICIA
Los argentinos salieron hoy de nuevo a la calle para pedir verdad y justicia mientras crecen las dudas sobre la muerte de Alberto Nisman y las críticas contra el Gobierno, salpicado por una denuncia contra el secretario de Seguridad por acceder al domicilio del fiscal antes que el juez. Una multitud se concentró hoy en Buenos Aires frente a la sede de la mutual judía AMIA para exigir que no se paralice la investigación del atentado que hace 20 años dejó 85 muertos y aclarar las dudas que rodean a la muerte del fiscal que denunció a la presidenta, Cristina Fernández, por encubrimiento de los presuntos autores iraníes del ataque.
Los gritos de "Justicia" y las descalificaciones contra Cristina Fernández y el canciller, Héctor Timerman, también alcanzado por la denuncia de Nisman, marcaron la concentración.
"No están esclarecidas las causas de la muerte del fiscal Nisman y dicho esclarecimiento resulta ser hoy un imperativo de máxima prioridad para toda la sociedad", enfatizó el presidente de la AMIA, Leonardo Jmlenitsky, durante el acto.
"No vamos a permitir que vuelva a morir otro fiscal, no vamos a permitir que los acosen y les digan lo que tienen que hacer", remarcó, por su parte, el presidente de la Asociación y la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), Julio Schlosser.
El Gobierno de Fernández quedó hoy salpicado por la muerte de Nisman, tras la denuncia presentada contra el secretario de Seguridad, Sergio Berni, para que se investigue su presencia en el domicilio donde se halló muerto al fiscal antes de la llegada del juez de guardia.
El dirigente peronista Juan Ricardo Mussa demandó a Berni por la posible comisión de delitos de "incumplimiento de los deberes de funcionario público" y "encubrimiento de homicidio", según el texto de la denuncia.
Mientras la presidenta continúa sin aparecer en público, el Ejecutivo insistió en cuestionar la denuncia del fiscal contra Fernández por negociar un supuesto "plan criminal de impunidad" con Irán para los presuntos autores del atentado.
El secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, consideró que el fiscal fue engañado al creer en los datos que le suministraron para formular la denuncia y que, según el Gobierno, provendría de espías recientemente relevados de sus cargos.
MÁS DUDAS
Los avances de la investigación siguen arrojando más sombras que certezas sobre la muerte de Nisman con revelaciones como la del cerrajero que accedió al apartamento donde fue encontrado el cadáver, que aseguró que la puerta de servicio no estaba cerrada con llave y que podría haberla abierto "cualquiera" con un alambre.
También suman más dudas a la investigación las llamadas a los servicios de emergencia, que no pudieron acceder al departamento donde el fiscal fue hallado muerto porque los custodios del edificio lo impidieron.
En tanto, el juez Ariel Lijo, a cargo de la causa, pidió hoy protección especial para Luis Yrimia y Ramón Allan Bogado, dos personas citadas en la denuncia de Nisman, con presuntas conexiones con la Secretaría de Inteligencia (SI) y supuestos participantes del plan para encubrir a los acusados iraníes del atentado.