Los países de Centroeuropa siguen en vilo a causa de las lluvias, y de las crecidas de los ríos. EL Danubio y el Elba alcanzan niveles históricos, y hay decenas de miles de evacuados en paises como Alemania, Hungría, la republica checa o Austria. La crecida del río Elba provocó hoy nuevos estragos y desbordamientos en el norte de Alemania y afectó asimismo a la línea ferroviaria entre Berlín, Hannover y Fráncfort, trayecto en el que se cortó el tráfico de trenes de largo recorrido.
Uno de los diques de la localidad de Fischbeck, en el este, cedió finalmente a la presión de las aguas, lo que motivó nuevas evacuaciones de miles de habitantes de la región a primeras horas de la mañana.
Los soldados y equipos de protección civil iniciaron los trabajos de construcción de un nuevo dique, de 3,5 kilómetros de largo, para tratar de impedir nuevos desbordamientos.
La situación tendió a normalizarse, por el contrario, en la ciudad de Magdeburg, la más castigada el domingo por la crecida del río, que llegó a registrar niveles de 7,5 metros, aproximadamente un metro por encima de las devastadoras inundaciones de 2002.
A lo largo del fin de semana habían sido evacuados de Magdeburg y otras localidades vecinas decenas de miles de ciudadanos.
Se espera que a lo largo de este lunes visite la región el presidente del país, Joachim Gauck, quien ya ayer domingo recorrió varias ciudades afectadas.
Unos 11.000 soldados participan en las tareas de contención de diques y reforzamiento de márgenes, junto con voluntarios, vecinos y equipos de protección de civil.
Para el próximo jueves se ha convocado una reunión entre la canciller Angela Merkel y los líderes de los "Länder" para analizar la situación y evaluar los daños provocados por la crecida del Elba, en el este, el Danubio, en el sur, y otros ríos menores.
Un total de siete de los 16 estados federados han resultado afectados por las inundaciones, en mayor o menor medida.
El Danubio comienza a bajar en Budapest pero sigue el estado de emergencia
Por otra parte, el caudal del río Danubio a su paso por Budapest ha comenzando hoy a bajar, aliviando el peligro de inundaciones, mientras que son ahora las regiones al sur de la capital las que se preparan para la llegada de una crecida que está batiendo récords históricos.
El Danubio llegó anoche a una altura de 8,91 metros en Budapest, la mayor de que se tiene constancia histórica, y desde la pasada madrugada decrece un centímetro por hora, explicó hoy el alcalde de la ciudad, István Tarlós.
Con todo, el regidor de Budapest advirtió de que en varios puntos de la ciudad se mantendrá la alerta, al menos, hasta el miércoles.
En varios puntos de la ciudad se ha restringido el tráfico de vehículos debido a que el agua se ha filtrado por los diques y cubre las calles.
De hecho, las autoridades han pedido a los vecinos que usen hoy exclusivamente el transporte público para evitar atascos.
Mientras se espera que la situación en la capital se normalice en una semana, al sur de Budapest, ciudades como Baja o Dunaföldvár se preparan para la llegada de la crecida con la construcción o el refuerzo de los diques y la restricción de la circulación en las vías cercanas al Danubio.