La Junta Escolar de Uvalde (Texas, EE.UU.) votó este miércoles por unanimidad y con carácter inmediato despedir al jefe de Policía del distrito educativo, Pedro "Pete" Arredondo, bajo cuya supervisión se produjo un tiroteo mortal en que murieron 19 niños y dos maestras.
En una reunión de una hora y media, los miembros de la Junta decidieron prescindir de los servicios de Arredondo, quien ha recibido numerosas críticas por partes de padres y de miembros de la comunidad por haber tardado en responder al tiroteo en una escuela de la localidad el pasado mes de mayo.
Arredondo fue dado de baja de su puesto de jefe de Policía del distrito escolar de Uvalde el 22 de junio, aunque no había renunciado a ese cargo y aún mantenía el título hasta ahora.
La suspensión de Arredondo se produjo solo un día después de que el director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Steven McCraw, testificara frente a un comité del Senado texano y dijera que Arredondo tomó "decisiones terribles" mientras se producía la masacre.
Según McCraw, había suficientes policías para responder al tiroteo solo tres minutos después de que el autor, Salvador Ramos, entrara en la escuela a través de una puerta.
Sin embargo, los policías armados esperaron en el pasillo durante 77 minutos mientras el agresor perpetraba la masacre en dos de las aulas.
El Gobierno de EE.UU. está investigando la respuesta de la policía y todavía no se sabe por qué los agentes tardaron tanto en confrontar al atacante. Se espera que la investigación ofrezca más detalles sobre la comunicación entre los diferentes cuerpos policiales.
Arredondo, que era el jefe del cuerpo de policía a cargo de las escuelas en Uvalde, intentó defenderse en una entrevista con el diario Texas Tribune, en la que alegó que no sabía que él estaba a cargo de la respuesta al tiroteo y había asumido que otro cuerpo de policía se había hecho cargo.
El tiroteo de Uvalde es el segundo más mortífero en un centro escolar en la última década en EE.UU., después del ocurrido en 2012 en la escuela de Sandy Hook en Newton (Connecticut), donde 26 personas perdieron la vida.