El secretario estadounidense de Defensa, Lloyd Austin, indicó este martes a su homólogo ucraniano, Rustem Umerov, que Estados Unidos prevé un nuevo paquete de más de 2.300 millones de dólares en ayuda para la seguridad de Ucrania.
"Estados Unidos anunciará pronto más de 2.300 millones de dólares en nueva asistencia de seguridad para Ucrania. Este paquete (...) proporcionará más interceptores de defensa aérea, armas antitanques y otras municiones vitales de los inventarios estadounidenses", explicó el jefe del Pentágono en su encuentro con Umerov.
Según Austin, "también permitirá a Estados Unidos adquirir más interceptores de defensa aérea Patriot y NASAMS, que se proporcionarán en un calendario acelerado".
"Que nadie se equivoque. Ucrania no está sola y el apoyo de Estados Unidos nunca flaqueará. Junto con unos 50 aliados y socios, continuaremos brindando las capacidades críticas que Ucrania necesita para hacer retroceder hoy la agresión rusa y disuadirla mañana", sostuvo.
El representante ucraniano, a su vez, destacó que la ayuda facilitada hasta ahora ha permitido a su país "detener a Rusia, detener la agresión hacia la gente, nuestros valores e intereses nacionales".
"Estamos deseando discutir cómo podríamos proseguir nuestra asociación y ser, en el futuro, miembro de la OTAN", dijo días antes de que de los próximos 9 y 11 de julio tenga lugar en Washington la cumbre anual de la Alianza Atlántica.
Austin señaló sobre la misma que en ella se darán "pasos para construir un puente para la membresía de Ucrania" en el organismo.
El pasado 24 de junio, el responsable del Departamento de Estado para Asuntos Europeos, James O'Brien, aseguró en una rueda de prensa que dicho ingreso es un proceso "irreversible" que requiere reformas por parte de Kiev.
El nuevo armamento anunciado por Austin es parte del paquete de 60.000 millones de dólares de ayuda a Ucrania que aprobó en abril de este año el Congreso de EE.UU. tras meses de debate.
En el encuentro en la capital estadounidense se espera que los líderes den luz verde a que la OTAN asuma la tarea de coordinar la ayuda militar internacional que recibe Ucrania para defenderse de la invasión rusa, así como las iniciativas de entrenamiento de sus fuerzas.