La brecha entre la minoría cristiana copta en Egipto y la junta militar que gobierna el país se hizo hoy evidente con el clamor de miles de coptos en contra del Ejército, que calificó los enfrentamientos de ayer de intentos de desestabilización.
Al grito de "el pueblo quiere la caída del mariscal (Husein Tantaui)" miles de personas pidieron hoy la dimisión del jefe del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, que dirige Egipto desde la caída del régimen de Hosni Mubarak, el pasado febrero.
El funeral celebrado hoy en El Cairo por los fallecidos anoche durante los enfrentamientos entre el ejército y los manifestantes coptos se convirtió así en la escenificación de la ira y el malestar contra las Fuerzas Armadas.
La quema de una iglesia en la población de Edfu, en el sur del país, fue el origen de la concentración de anoche a las puertas del edificio de la radiotelevisión egipcia y, aunque no está claro el origen de la refriega, los coptos aseguraron que fueron atacados por parte del ejército y de "baltagueya", o matones.
"¿Por qué en Egipto todos pueden manifestarse menos los coptos? ¿Cómo vamos nosotros a atacar al ejército cuando no lo hemos hecho en todo este tiempo?", gritaba desconsolada Asisa Feiz, vestida de luto riguroso, en las puertas del Hospital Copto.
En este centro médico se encuentra la mayoría de los más de 300 heridos y las víctimas mortales, que según fuentes oficiales ascienden a 25, de ellas al menos 20 civiles.
Sin embargo, varias organizaciones coptas denuncian que la cifra de víctimas mortales es aun mayor, aunque no ha sido dada aún a conocer por las autoridades.
Los gritos de desconsuelo de los familiares y las lágrimas de los amigos de los fallecidos se mezclaban con las consignas de los manifestantes que, a las puertas del hospital, pedían explicaciones a la junta militar.
Uno de los manifestantes, que no quiso identificarse, aseguró: "Los musulmanes destruyeron muchas iglesias y las autoridades nunca hicieron nada solo porque somos cristianos. Nos consideran ciudadanos de segunda categoría".
En respuesta a este sentimiento de furia ante la escasa regularización de las iglesias cristianas, el Consejo de Ministros, reunido de urgencia, presentó hoy un proyecto de ley para "legalizar la situación de los templos sin licencia", según la agencia oficial Mena.
También se reunieron esta mañana los dirigentes castrenses, quienes dijeron en un comunicado que los incidentes de la víspera fueron "intentos de destruir los pilares del Estado y propagar el caos para impedir la transición democrática deseada", sin concretar quién está detrás de estos intentos.
Los militares aseguraron que permanecerán en el poder hasta las elecciones presidenciales, cuya fecha aun no está definida, y agregaron que no responderán a "los intentos de crear discordia entre las Fuerzas Armadas y el pueblo".
Esto "podría tener efectos peligrosos sobre la seguridad nacional", según el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, que tomará "todas las medidas necesarias para controlar la situación y proteger la seguridad del país".
Además, la junta militar encargó la formación de una comisión para investigar los hechos al Consejo de Ministros, que a su vez encomendó esta misión a un comité presidido por el titular de Justicia, que también debe aclarar las circunstancias acerca del incendio de la iglesia que detonó los enfrentamientos.
Por su parte, el movimiento islámico de los Hermanos Musulmanes aseguró que "no es el momento adecuado" para que los coptos se manifiesten y pidió "paciencia" a los cristianos, que representan un diez por ciento de la población del país.
"Todo el pueblo egipcio tiene sus reivindicaciones legítimas y no solo los hermanos coptos; no es el momento adecuado para reclamarlas porque el Gobierno actual es un Gobierno provisional y la situación general no es natural", afirmaron los Hermanos.
Mientras, las organizaciones que protagonizaron la revolución que acabó con el régimen de Hosni Mubarak alertaron sobre el riesgo de que la junta militar busque perpetuarse en el poder a cuenta de la inestabilidad que vive Egipto.
El Movimiento 6 de Abril denunció en un comunicado los sucesos de anoche y lamentó que "la junta militar sigue los mismos pasos que Mubarak y busca tranquilizar la situación sin conseguir erradicar los problemas".
Los disturbios de anoche son los más graves que vive Egipto desde la Revolución del 25 de Enero, que terminó con la caída de Mubarak, y ponen de relieve la fragilidad de la transición egipcia
El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, que dirige Egipto tras la caída del régimen de Hosni Mubarak, aseguró hoy que seguirá en el poder hasta traspasarlo a una autoridad civil, "pese a los intentos de destruir los pilares del Estado y propagar el caos para impedir la transición". En su primera reacción a los graves disturbios de anoche entre manifestantes coptos y militares, la junta militar anunció que ha encargado al Consejo de Ministros la formación de una comisión que "investigue los hechos y tome las medidas adecuadas".
El primer ministro egipcio, Essam Sharaf, ha atribuido a "conspiraciones maliciosas" los enfrentamientos entre cristianos coptos y fuerzas de seguridad ocurridos este domingo en El Cairo, en los que al menos 24 personas han muerto y 311 han resultado heridas. En un discurso transmitido por la televisión estatal, el 'premier' ha advertido de que existen "manos ocultas, tanto nacionales como extranjeras, que pretenden obstruir la voluntad de los egipcios de restablecer la democracia"."No nos rendiremos a estas conspiraciones maliciosas. No aceptaremos una vuelta atrás", ha dicho Sharaf en alusión al régimen presidido por Hosni Mubarak, que fue derrocado el pasado mes de febrero por las revueltas populares.
Sus declaraciones enlazan con las realizadas anteriormente por el Gobierno, que a través de un comunicado ha advertido de que esta violencia está encaminada a empañar las elecciones legislativas que comenzarán el próximo 28 de noviembre, las primeras tras la caída del régimen. Entretanto, el Ministerio de Sanidad ha actualizado el balance de víctimas por estos enfrentamientos, elevando a 24 el número de muertos, entre los que habría tres soldados, y a 213 el de heridos, según informa la agencia de noticias MENA.
Los disturbios se han producido en el marco de una manifestación convocada por los cristianos coptos para denunciar los últimos ataques que ha sufrido su comunidad. En concreto, protestaban por la demolición parcial de una iglesia en la provincia de Asuán, ubicada en el sur del país. Según algunos testigos, la manifestación ha sido atacada en al menos dos ocasiones durante su recorrido por las calles de El Cairo. Los enfrentamientos se han producido a la llegada de los 10.000 coptos que integraban la marcha a la sede de la televisión estatal.
LA UE PIDE A EGIPTO RESPETO A LAS MINORÍAS Y AVANZAR HACIA LA DEMOCRACIA
La Unión Europea (UE) llamó a Egipto a respetar a las minorías religiosas y a avanzar hacia una "verdadera democracia" después de los violentos choques registrados ayer entre cristianos coptos y el Ejército, que causaron 24 muertos. "La libertad de expresión y de credo es absolutamente fundamental", señaló la jefa de la diplomacia comunitaria, Catherine Ashton, a su llegada a una reunión con los ministros de Asuntos Exteriores de los Veintisiete.
Ashton expresó su "preocupación" por los incidentes de ayer y llamó a las autoridades egipcias a avanzar en las reformas políticas y económicas para llegar a una "verdadera democracia".Por su parte, el ministro de Exteriores danés, Villy Sovndal, opinó que la UE debe expresar "una clara condena" contra esa violencia religiosa, que consideró "preocupante".Sovndal, sin embargo, pidió que no se extraigan conclusiones generales sobre la "primavera árabe" de un "acontecimiento aislado".
ZAPATERO PIDE A EGIPTO QUE GARANTICE LA SEGURIDAD DE LOS CRISTIANOS COPTOS
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha lamentado profundamente los violentos disturbios que han provocado 24 muertos y numerosos heridos en El Cairo y ha pedido a las autoridades egipcias que garanticen la seguridad y los derechos de los cristianos coptos. A través de un comunicado de Presidencia del Gobierno, Zapatero explica que España ha acogido "con profunda tristeza" las noticias sobre la violencia vivida en el centro de El Cairo -que se ha saldado con 24 muertos y 272 heridos según el último recuento-, y expresa su pesar a las familias de las víctimas en estos momentos tan dolorosos.
Hace además un llamamiento a la "superación de las diferencias entre comunidades para que el espíritu de la primavera árabe se traduzca en un futuro muy próximo en una convivencia democrática y pacífica"."Egipto se halla en una fase crucial de su historia. La construcción de un régimen democrático es una aspiración universal de todos los egipcios, con independencia de su origen y creencias religiosas. Por ello, es esencial que las autoridades prosigan sus esfuerzos para garantizar la seguridad y el ejercicio de sus derechos a los ciudadanos coptos", asegura el comunicado.
El presidente del Gobierno añade que la "tolerancia y el respeto entre las creencias son la base sobre la que edificar la democracia a la que el pueblo egipcio aspira y a la que se ha hecho acreedor".Por último, apela a "los valores comunes que comparten los ciudadanos egipcios, y que serán el fundamento de su futura democracia"."La armonía entre culturas y religiones es un valor absoluto que debe permitir forjar una verdadera Alianza de Civilizaciones tanto en el seno de las naciones como entre los pueblos", concluye el comunicado