El Ejército Popular de Liberación (EPL, Ejército chino) "organizará patrullas regulares de combate" en las aguas alrededor de Taiwán, anunció el portavoz castrense Shi Yi en el diario China Daily.
Shi, portavoz del Comando del Teatro de Operaciones del Este, aseguró el miércoles que las recientes maniobras militares chinas, tanto aéreas como marítimas, "lograron los objetivos de su misión" y "pusieron a prueba de manera efectiva la capacidad de combate" de las tropas del Comando.
Tras la visita de la presidenta del Legislativo de EEUU, Nancy Pelosi, a Taiwán, Pekín anunció unas maniobras militares alrededor de la isla que se prolongarían del jueves al domingo de la semana pasada, aunque finalmente se alargaron hasta este miércoles, cuando China anunció su fin.
Los juegos de guerra con fuego real, de una intensidad no vista en décadas, incluyeron el lanzamiento de misiles convencionales de largo alcance y el bloqueo del espacio aéreo y marítimo en seis zonas situadas frente a las costas de Taiwán, ejercicios que Taipéi describió como un bloqueo de la isla y "una irresponsabilidad".
Shi Yi explicó que las fuerzas del Comando del Teatro de Operaciones del Este "protegerán de forma decidida la soberanía nacional y la integridad territorial" de China.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Defensa de China Tan Kefei aseveró que las maniobras son "una poderosa disuasión para las fuerzas separatistas de Taiwán y las injerencias extranjeras" y añadió que las acciones militares chinas son "necesarias y justificadas para proteger la soberanía nacional".
Tan agregó que los ejercicios militares se llevaron a cabo "de acuerdo con las leyes y prácticas nacionales e internacionales" y que "el proceso de reunificación es imparable".
"Estamos dispuestos a ejercer la máxima sinceridad y los mayores esfuerzos para lograr una reunificación pacífica, pero el EPL no dejará espacio para que las fuerzas separatistas de Taiwán y las potencias extranjeras logren sus objetivos", concluyó.
Pekín anunció la semana pasada varias sanciones contra Pelosi y sus familiares directos y elevó el nivel de sus represalias al suspender mecanismos de cooperación con Washington en materia judicial, de cambio climático, repatriación de inmigrantes ilegales, asistencia judicial penal o lucha contra delitos transnacionales.
China, que calificó la visita de Pelosi como "farsa" y "traición deplorable", reclama la soberanía de la isla y considera a Taiwán una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949, tras perder la guerra civil contra los comunistas.