El Consulado de España en París ha iniciado los trámites para contactar con los 45 españoles que figuran inscritos en el Registro de Matrícula Consular del territorio francés de Mayotte, tras el paso de un huracán el sábado que barrió la isla principal.
Uno de estos españoles que residen en el archipiélago, el alicantino Francisco José Postigo, ha descrito la situación: "No tenemos luz, no tenemos internet, pero tenemos comida y agua". "Hemos encontrado un punto con internet y vendremos aquí a dar noticias", añade.
Piden ser evacuados. La escasez de víveres en los pocos supermercados abiertos y la dificultad para comunicarse con el exterior, son sus principales preocupaciones.
El Gobierno francés ha prometido que la situación va a mejorar con la reapertura del aeropuerto internacional de Mamoudzou, actualmente solo disponible para acciones humanitarias.
Los suministros llegarán también a la isla por barco desde la isla de la Reunión, otro territorio francés del Índico.
LA VIOLENCIA DE 'CHIDO'
La violencia de las lluvias y el viento, que alcanzó hasta los 220 kilómetros a la hora, convirtieron a 'Chido' en el ciclón más virulento desde 1934 en estas islas francesas, que son el departamento más pobre del país.
El balance de víctimas aumenta muy lentamente, con 21 muertos y 45 heridos graves contabilizados hasta ahora -se estiman en al menos centenas los fallecidos-, mientras la electricidad, las comunicaciones terrestres y aéreas e internet apenas funcionan.
El presidente Macron anunció este martes que viajará a Mayotte "en unas horas" y saludó "la reactividad de todos los servicios del Estado" ante la catástrofe causada por el ciclón Chido.
El Gobierno galo enviará hasta este miércoles 800 efectivos de salvamiento y de fuerzas de seguridad del Estado.
Se ha instaurado un toque de queda, entre las 22.00 y las 04.00 horas, para evitar pillajes en las islas, el departamento más pobre de Francia.
El Ejército está enviando ayuda humanitaria a través de grandes aviones de carga, tanto desde la Francia metropolitana como desde la cercana isla de la Reunión, también bajo la soberanía francesa.