El autodenominado Estado Islámico renueva su amenaza terrorista, envalentonado tras el atentado de la sala de conciertos de Moscú hace justo una semana.
El grupo yihadista ha hecho un llamamiento a sus lobos solitarios para que lleven a cabo matanzas contra cristianos y judíos en Europa, Estados Unidos e Israel. España mantiene un nivel de alerta cuatro, de cinco, reforzado para la Semana Santa. Francia ha elevado su alerta antiterrorista.
Por otro lado, las fuerzas de seguridad de Tayikistán han detenido a nueve personas presuntamente vinculadas con los sospechosos de atacar hace una semana la sala de conciertos moscovita Crocus City Hall.
Según el portal de noticias Asia Plus, todas las detenciones se efectuaron en la ciudad de Vajdat, a 10 kilómetros al este de la capital, Dusambé.
El medio indica que uno de los presuntos autores del atentado, Saidakrami Rachabalizoda, de 30 años, era oriundo precisamente de Vajdat.
El Comité de Instrucción ruso informó este jueves de la detención de otro posible implicado en el atentado del pasado viernes en la sala de conciertos Crocus City Hall, en las afueras de Moscú. Según el Comité de Instrucción, Rusia tiene a su disposición "datos confirmados" de que los autores del ataque terrorista recibieron "importantes cantidades de dinero y criptomonedas desde Ucrania" para preparar el crimen.
Esta semana, la Justicia ya dictaminó prisión preventiva para otros ocho presuntos implicados en el atentado. Los sospechosos del crimen fueron imputados con cargos de terrorismo y pueden afrontar cadena perpetua.
Según los últimos datos oficiales, el atentado en la sala de conciertos Crocus City Hall, a 20 kilómetros del centro de Moscú, ha dejado al menos 144 muertos y más de 160 hospitalizados.