El presidente de Bielorrusia, Aleksander Lukashenko, desmiente a su homólogo ruso Vladimir Putin, su principal aliado, sobre la autoría del atentado de Moscú.
Según el líder bielorruso, los terroristas intentaron huir primero a este país, pero ante los controles en la frontera decidieron poner rumbo a la frontera con Ucrania.
Unas declaraciones que desmontan la tesis de que los atacantes tenían un plan para cruzar el frente, lo que según el Kremlin implicaría un respaldo del Gobierno ucraniano.
Los sospechosos fueron detenidos en una carretera de la región de Briansk, fronteriza con Ucrania, a donde presuntamente pretendían escapar.
Rusia ha admitido que el atentado en las afueras de Moscú fue perpetrado por islamistas pero insiste en buscar una "huella ucraniana".
140 MUERTOS
El número de víctimas mortales del atentado terrorista del viernes 22 de marzo contra la sala de conciertos Crocus City Hall, al noroeste de Moscú, ascendió a 140 personas, tras el fallecimiento de un herido grave, según informó este miércoles el ministro de Sanidad ruso, Mijaíl Murashko.
Murashko añadió que en los hospitales de Moscú y la región moscovita "permanecen aún 80 heridos, incluyendo 6 menores de edad".