La Comunidad de Madrid estudia cómo mejorar la capacidad de respuesta ante futuros brotes de la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) que ha afectado al ganado bovino.
La EHE tiene carácter vírico infeccioso no contagioso y afecta a bovinos, ovinos y caprinos, así como a cérvidos silvestres como ciervo, gamo y corzo.
Sin embargo, no se transmite al hombre ni a la cadena alimentaria, pudiendo continuar el consumo de leche y carne.
El Ejecutivo autonómico ha firmado un Protocolo de Colaboración la Universidad Complutense y el Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid, tal como ha explicado el consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, Carlos Novillo, en Rascafría.
Esta dolencia, que ahora se encuentra latente, podría reaparecer con la llegada de las altas temperaturas y los vectores que la provocan, generalmente mosquitos.
El plan contará con dos fases: un estudio serológico o de detección de anticuerpos, con el análisis de 900 muestras de bovinos procedentes de 100 emplazamientos diferentes, y un seguimiento de reses positivas y negativas, mediante análisis serológicos, clínicos y productivos para hacer la comparativa.