El presidente de Finlandia, Sauli Niinistö, y la primera ministra de Suecia, Magdalena Andersson, pidieron este miércoles desde Washington a Turquía que no vete su entrada a la OTAN, en medio de la inquietud de estos países escandinavos por la invasión rusa de Ucrania.
"Estamos abiertos a abordar todas las preocupaciones que Turquía pueda tener con respecto a nuestra pertenencia (en la OTAN)", expresó Niinistö en una comparecencia conjunta en la Casa Blanca junto al presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
"Esperamos un rápido proceso de ratificación por parte de los miembros de la OTAN y estamos dialogando con todos ellos, incluida Turquía", dijo Andersson ante las suspicacias que esta intención ha despertado en Ankara.
Por suparte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, expresó este jueves su "rotundo apoyo" a las solicitudes de Finlandia y Suecia de entrar en la OTAN, al asegurar que esos países "cumplen todos los requisitos para entrar" en la Alianza.
Después de reunirse en la Casa Blanca con su homólogo finlandés, Sauli Niinistö, y la primera ministra sueca, Magdalena Andersson, el mandatario aseguró que sus solicitudes tienen el "apoyo completo, total e íntegro de Estados Unidos".
Biden anunció además que este mismo jueves iniciará el proceso para que el Congreso estadounidense ratifique "rápidamente" las solicitudes de entrada de esos países nórdicos en la Alianza Atlántica, un requisito necesario para completar el proceso de adhesión.
"Esta es una victoria de la democracia", opinó Biden sobre el proceso interno que han seguido esos países, tradicionalmente "no alineados", para tomar la decisión de acercarse a la OTAN, como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania.
"Finlandia y Suecia harán más fuerte a la OTAN", añadió el presidente, quien aseguró que esa alianza es "relevante, eficaz y se necesita más ahora que nunca" ante la "agresión" de Rusia.
Sin mencionar la oposición de Turquía a la entrada de ambos países en la Alianza, Biden subrayó que los dos países nórdicos "cumplen cada requisito de la OTAN, con creces".
En su comparecencia ante la prensa junto a los líderes de Finlandia y Suecia, en la que no aceptaron preguntas, Biden insistió en que la entrada de "nuevos miembros en la OTAN no es una amenaza para ninguna nación y nunca lo ha sido", al subrayar que se trata de una alianza defensiva.