Francia rindió este miércoles un solemne homenaje al gendarme Arnaud Beltrame, asesinado tras haberse intercambiado el pasado viernes por una mujer que el terrorista Redouane Lakdim mantenía como rehén en un supermercado de Trèbes, en el sur del país.
"Era uno de esos hijos que Francia se enorgullece de tener", dijo el presidente francés, Emmanuel Macron, en el tributo ofrecido en el Palacio de los Inválidos, que reunió al conjunto del Ejecutivo y a los exmandatarios François Hollande y Nicolas Sarkozy, junto a familiares y representantes políticos y militares.
Tras un minuto de silencio a las 10.00 hora local (09.00 GMT) en todas las gendarmerías y delegaciones de gobierno del país, así como en el Elíseo y en el Ministerio del Interior, el cuerpo llegó hasta allí en un cortejo fúnebre que partió del Panteón parisino.
Beltrame aceptó cambiarse por la mujer, según Macron, "porque se habría reprochado eternamente no haberlo hecho". "La ejemplaridad estaba en el seno de su compromiso", destacó del agente, la cuarta víctima mortal de Lakdim en el triple ataque registrado en Carcasona y Trèbes, en el que otra quincena de personas resultaron heridas.
El coronel, nombrado hoy a título póstumo comandante de la Legión de Honor, encarnaba según Macron "el espíritu de resistencia de los franceses", de aquellos que decidieron que valía la pena dar su vida por la supervivencia de la libertad y la fraternidad.
"Que su compromiso nutra la vocación de toda nuestra juventud", señaló el presidente, para quien la amenaza terrorista que pesa sobre el país está protagonizada también por un "islamismo subterráneo, que avanza a través de las redes sociales y actúa clandestinamente sobre mentes débiles o inestables".
Un enemigo, añadió, que requiere de cada ciudadano exigencia y civismo. El homenaje rendido hoy a la valentía de Beltrame ofreció una tregua en las acusaciones cruzadas entre el Ejecutivo y la oposición por este último atentado, el más grave desde la llegada al poder de Macron el pasado mayo.
La derecha denunció a principios de la semana la "ingenuidad culpable" ante el terrorismo del actual jefe del Estado y reclamó "mano dura" en el combate antiterrorista, mientras que el Gobierno advirtió en respuesta a esas críticas contra la "ligereza" de quienes prometen un "riesgo cero".