El presidente de China, Hu Jintao, pidió hoy en el discurso de inauguración del XVIII Congreso del Partido Comunista de China más esfuerzos para que el país se convierta en "una potencia marítima", en un momento de fuertes tensiones con los países vecinos por la soberanía de numerosas islas.
"Debemos aumentar nuestra capacidad para explotar los recursos marinos y salvaguardar resueltamente los derechos e intereses marítimos", añadió Hu ante los más de dos mil delegados que participan en el Congreso, que marcará su retirada como secretario general de la formación y se celebra en el Gran Palacio del Pueblo.
El presidente añadió que en los próximos años China acelerará la modernización de su defensa nacional y sus fuerzas armadas, "para ajustarse a las necesidades del desarrollo nacional" y "asegurar que el ejército puede cumplir su misión histórica en este nuevo siglo".
Hu, quien también dejará la presidencia del país en marzo de 2013 -aunque es posible que conserve hasta los siguientes años la jefatura suprema del ejército-, también destacó que las fuerzas armadas "deben mejorar su capacidad de cumplir una amplia serie de labores militares, sobre todo la de poder ganar guerras locales en la era de la información".
China protagonizó en los pasados meses un agrio conflicto diplomático con Japón por la soberanía de las islas Diaoyu/Senkaku, administradas por Tokio pero que según Pekín le fueron arrebatadas por la fuerza en el siglo XIX.
También son crecientes las tensiones entre China y vecinos del sureste asiático como Vietnam y Filipinas, por el control de los archipiélagos Paracel y Spratly, en el Mar de China Meridional.
En las proximidades de todas estas islas en conflicto se estima que hay grandes reservas de petróleo y gas natural.