El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, avisó de que la respuesta de Israel al ataque contra la localidad drusa de Majdal Shams, que dejó 12 menores muertos y del que acusa al grupo chií libanés Hizbulá, "llegará, y será dura".
Durante una visita a la localidad, situada en los Altos del Golán ocupados por Israel, muy cerca de la frontera con el Líbano, Netanyahu fue increpado por algunos de los residentes, recoge el medio israelí Haaretz.
En medio de la especulación por cuál será la represalia de Israel al ataque, el gabinete de seguridad del país, que reúne a la cúpula militar y de inteligencia junto a ministros de carteras importantes, autorizó anoche a Netanyahu a decidir una respuesta contra Hizbulá.
Mientras, varias aerolíneas han suspendido sus vuelos desde y hacia Beirut, y países como Noruega, Francia o Bélgica han pedido a sus ciudadanos que abandonen el Líbano por la posibilidad de que la situación se tense mucho más.
"A toda la comunidad os digo: no dejéis que vuestro espíritu flaquee. No perdáis la esperanza ante el acoso del eje de Irán y Hizbulá", dijo Netanyahu en su visita al enclave druso.
El fuego cruzado en la frontera entre Israel y el Líbano, que lleva más de nueve meses activo, se ha cobrado la vida de unas 565 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hizbulá, que ha confirmado unas 350 bajas de milicianos y comandantes, algunas en Siria, además de un centenar de civiles.
En Israel han muerto 46 personas en el norte, 22 militares y 24 civiles, incluidos los 12 menores y adolescentes del ataque del sábado.